Desde su llegada al cargo ha mostrado preocupación por el mal uso de los fondos públicos, y el rescate de procesos educativos en las escuelas
A juicio del ministro de Educación Ángel Hernández, el sistema educativo dominicano ha estado y sigue en crisis, ya que a casi de 10 años de invertir el 4% del PIB, sigue habiendo escuelas sin baños, agua o electricidad y algunas con 21 años en construcción. Mientras que en términos de calidad, los resultados son insuficientes porque se relajaron los mecanismos de control y supervisión del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Es por esto que insiste que el dinero invertido en educación se ha ido al ¨zafacón¨ debido al dispendio. Cita como muestra de ello que desde hace años en los almacenes del ministerio hay 400,000 laptops sin usar, 70,000 pares de zapatos y uniformes inservibles, 1,950 servidores y 150 cocinas industriales que no se usaron, más de un millón de libros nuevos que ya no sirven porque se compraron luego de cambiar el currículo, cientos de galones de alcohol, entre otros artículos.
Citó, además, grandes inversiones paralizadas como el caso de 720 escuelas iniciadas hace 5 años, de las cuales 300 serán entregadas en este año.
Desde 2013 se cumple con la Ley de Educación al entregar el 4% del PIB, monto que este año alcanza los RD$275,378 millones (equivalentes al 22% del presupuesto general).
Hernández habló del tema durante el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio. Estuvo acompañado de los viceministros Ancell Scheker, de Asuntos Técnicos y Pedagógicos; Frank D´Oleo, de Acreditación y Certificación Docente y Rolando Reyes, de Planificación.
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Recuperar el tiempo
Además de un uso eficiente a los recursos, el ministro Hernández aseguró que trata de revertir lo que se ha estado haciendo en términos de gestión y fortalecer el centro educativo como eje central del proceso de enseñanza y aprendizaje.
“Eso supone cambiar una cultura en el ministerio en donde las grandes decisiones siempre se han tomado a nivel central sin tomar en consideración las necesidades de los centros”, expresó.
En cuanto a los millonarios insumos encontrados en los almacenes, algunos se están donando y otros buscando uso como el caso de los 1,950 servidores para programas de creatividad con los estudiantes.
Un programa en que hace énfasis es el aprendizaje en “tiempo oportuno” para niños de los primeros tres años de básica, “ donde se tienen que sentar las bases para que el sistema mejore”. Además se construyen 3,000 aulas para el nivel inicial.
Hernández afirmó que la promoción automática en los tres primeros años se ha desvirtuado y cree si un niño no sabe leer y escribir no debe promoverse.
“Como hay promoción automática el docente se desresposabiliza porque pasa, aprenda o no. Hay que volver tener preocupación por lo principal que es garantizar que los niños a edad temprana y en tiempo oportuno aprendan a leer y escribir”, dijo.
Otro proyecto que destacó es el equipamiento en este año de 209 de los 305 politécnicos, a los fines de que jóvenes reciban formación que les permita un empleo de calidad.