Frank Elías Rainieri, CEO del Grupo Puntacana, estimular a los turistas para que consuman más durante su estancia en el país requiere elevar la oferta turística a través de proyectos de lujo con un enfoque sostenible.
Consideró que República Dominicana se encuentra en su mejor momento para incrementar las ofertas de lujo, ya que cuenta con el apoyo de un sector bancario que entiende que la industria turística es madura y que la economía está preparada para embarcarse en este tipo de proyectos.
«Una habitación hotelera puede costarte entre 200 y 250,000 dólares. En un hotel de lujo te va a pasar de 500,000 a un millón de dólares de inversión, y el retorno es diferente. Y ya la banca está preparada y tiene los conocimientos para hacerlo», sostuvo.
Explicó que hay «un mercado importantísimo» de turistas cuyo gasto se encuentra entre los 1,000 y los 2,000 dólares por persona al que el país debe aspirar a alojar.
Destacó que «solamente los hoteles de lujo» pueden aumentar el consumo entre los 200 a los 250 dólares durante su presentación Sexto Foro de Inversión Turística de Asonahores.
Indicó que la atracción de marcas hoteleras de lujo que aporten confianza a los turistas, sumado a una mayor inversión y distribución de espacios son necesarias para brindar esta oferta.
«Ya no es 300 metros de playa y 1,000 habitaciones. Estas marcas necesitan 500 metros de playa y 500 habitaciones, porque ese cliente está buscando un espacio más verde, está buscando una oferta mayor dentro del mismo hotel y habitaciones más grandes, con más diversidad», señaló.
Rainieri lidera la construcción del proyecto Zemí Resorts en Miches, provincia El Seibo, una propuesta de turismo de lujo que contará con 512 habitaciones en 800 metros de playa, ofreciendo un metro y medio de playa por cada habitación hotelera.
Además, contempla una sección de lujo con villas de entre 90 a 120 metros, superando el promedio de la industria, cuyos tamaños rondan los 35 a 50 metros. El objetivo es que el turista pueda disfrutar de los espacios tanto naturales como dentro de la habitación.
El complejo turístico busca complementar la oferta de turismo de lujo con la sostenibilidad ambiental, ya que solo el 35 % del terreno será utilizado para la construcción inmobiliaria, según Diario Libre.
El proyecto aspira a que, junto al desarrollo de otras ofertas hoteleras en la zona de Miches, se pueda empujar la tarifa entre los US$ 300 dólares hasta los US$ 500 dólares por turista.