SANTIAGO.- Casi siempre en la temporada Yunesky Maya trabajó con pizarras cerradas, lo que no impidió que fuera un lanzador de éxito. Anoche recibió cinco carreras de ventaja en el primer episodio y eso le facilitó una salida de calidad y sin susto.
Maya (1-0) tiró 5.0 episodios sin carreras, tolerando solo tres hits, dio una base por bola y abanicó a 3, retirando a 11 de los últimos 13.
“Cuando te hacen cinco en el primero y te apoyan como lo hicieron los muchachos esta noche también a la defensiva, uno sale a hacer los outs uno por uno, eso hice”, dijo el veterano lanzador cubano.
Agregó: “Yo sabía que la ofensiva iba a llegaría, pero cuando no puede llegar, sucede que salgo a ganar el partido, yo siempre estoy preparado para lo que venga”.
Con la amplia ventaja, Maya fue reemplazado por Tommy Eveld (6), Junior Fernández (7), Neftalí Feliz (8), Gregory Soto (9), quien debutó en el torneo, y Joel Peguero (9), quienes completaron la lechada, que permite a los aguiluchos tomar la iniciativa en la semifinal.
El partido se definió en la primera entrada cuando los locales hicieron un rally de cinco anotaciones ante el abridor Gigante Willy Peralta (0-1) quien tuvo una efímera salida como abridor, ya que no pudo completar el primer episodio.
Perdomo
Geraldo Perdomo quien tomó la iniciativa ofensiva al abrir el juego con doble, declaró al final del juego sentirse motivado por haber hecho su trabajo de mantenerse en los senderos, previo a la entrada en escena de la artillería pesada.
“Fui listo para hace mi swing a los pitcheos buenos, dejar pasar los malos porque sé que mientras esté en base vamos a hacer algo importante para nuestro equipo”, dijo.
Los aguiluchos conectaron 12 imparables, de los cuales 6 fueron dobles y uno triple, mientras 6 lanzadores se encargaron de pintar de blanco a los Gigantes.
El garrote de Perdomo estuvo encendido con dos dobles y un sencillo, mientras que Juan Lagares, dio triple y single Zoilo Almonte, dos tubeyes; Ramón Torres y Joe Hudson, un doblete cada uno; Jerar Encarnación, Yairo Muñoz y Cade Gotta, un cohetazo cada uno.