La muerte de la joven Yenny Carolina Pérez Canelón, supuestamente a manos del italo-colombiano Michael Sosa o Saba (El Italiano), nuevos detalles acerca del crimen han sido revelados, como se muestra en el expediente presentado por el Ministerio Público.
Según las acusaciones, El Italiano había premeditado quitarle la vida a la joven venezolana, ya que en el lugar se encontraron artefactos como pastillas para dormir, una soga, esposas y una pistola con silenciador.
Hasta el momento y según las informaciones que han sido filtradas a los medios de comunicación, los detenidos por el caso han ofrecido detalles para esclarecer el crimen como lo detalla el expediente al cual el Periódico Hoy tuvo acceso.
Desde el taxista hasta los policías actuantes y los forenses, todos coinciden, según las acusaciones de los fiscales, en que el apartamento PH3, del piso 11, edificio 39 en la torre Suites by Refa de Piantini, en el Distrito Nacional, se convirtió en una escena de terror, en el que la víctima recibió un disparo en el pecho, antes de ser desmembrada por el supuesto victimario.
Sin embargo, el que pudiera ser testigo clave del hecho, un hombre solo identificado como Alex “El Chamo” o “Lalo”, hasta el momento no ha sido apresado por las autoridades y se desconoce si contra él existe alguna orden que le impida salir del país.
Esto, porque según la versión de Manuel Antonio Rosario Santana (Junior), taxista de confianza de la víctima, El Chamo llegó al apartamento alrededor de las 5:00 de la mañana del 21 de diciembre, pero se marchó 15 minutos después.
Desde ese momento y según los levantamientos realizados por las autoridades, Junior se mantuvo llamando a la víctima durante varias horas, hasta que decidió irse a su casa y dar parte a sus familiares al medio día.
Desde ese momento no se han sabido nada sobre el paradero de Alex “El Chamo”, quien estuvo en el lugar del crimen y que a su llegada, los mensajes nunca más fueron contestados por la víctima al taxista que le esperaba en la parte inferior de la torre.
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Pero de momento las autoridades no han ofrecido la identidad completa del hombre, quizás una de las piezas más importantes del crimen, ya que pudo haber tenido contacto con la víctima antes, durante o después de su asesinato, según el relato de las autoridades.
El personal de campo actuante en la escena, halló el torso de su cuerpo en una maleta, la cabeza de la joven en el refrigerador y sus piernas en una funda al momento del apresamiento de El Italiano, contra quien fue dictado un año de prisión preventiva en la cárcel Najayo Hombres.
De momento el móvil del crimen es desconocido, aunque en una de las interacciones de la víctima con su taxista, ésta le indicaba que había sido golpeada por Sosa y fue el último mensaje enviado.
