El Ministerio de Salud informó ayer que desde abril de este año no se han notificado pacientes positivos a viruela símica (MPOX), no obstante, de manera preventiva ha intensificado la vigilancia epidemiológica para detectar posibles casos de la enfermedad, atendiendo a la declaración de emergencia emitida por la Organización Mundial de la Salud OMS, que insta a los países miembros a tomar las medidas de lugar para prevenirla.
En ese orden, la entidad sanitaria instruye a tomar las siguientes medidas:
Evitar el contacto directo, de piel a piel, con personas que tengan un erupción que se parezca al de la viruela, el contacto con los objetos y materiales que una persona con esta enfermedad haya usado como ropa de cama, prendas de vestir ,etc.
Lavarse las manos a menudo con agua y jabón o usar un desinfectante de manos a base de alcohol, especialmente antes de comer o tocarse la cara y después de ir al baño.
Qué deben hacer los centros de salud
Se han instruido a los servicios de salud, que deben notificar todo evento inusual posiblemente relacionado a MPOX, de acuerdo con la definición de caso establecida para esta enfermedad, hacer el diagnóstico diferencial de la varicela, el sarampión, las infecciones bacterianas de la piel, la sarna, el herpes, la sífilis, otras infecciones de transmisión sexual y las alergias asociadas a los medicamentos, para descartar casos de viruela símica.
LEA: Alertan a neoyorquinos ante brote viruela del mono
Ante la presencia de casos sospechosos, probables y/o confirmados deberán implementar medidas apropiadas de prevención y control de infecciones, realizar pruebas para confirmar el diagnóstico, manejo sintomático seguimiento y tratamiento de complicaciones y condiciones graves.
¿Qué es la viruela símica o viruela del mono?
Es una zoonosis viral causada por un virus que se caracteriza por erupción o lesiones cutáneas que suelen concentrarse en la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies. El período de incubación (tiempo entre la infección y la aparición de los síntomas) es de seis a 16 días, no obstante, puede variar entre cinco y 21 días.
La notificación de casos es crucial porque permite identificar rápidamente a los contactos de una persona infectada, lo que facilita la implementación de medidas preventivas y de promoción de salud, como la vacunación. Al identificar y notificar los casos de manera oportuna, se puede limitar la propagación de la enfermedad, reducir el riesgo de brotes y proteger a la población vulnerable. La vacunación, en particular, es una medida preventiva efectiva que puede detener la transmisión de enfermedades contagiosas cuando se administra a tiempo a los contactos cercanos de un caso confirmado.