¿Es posible que las superestrellas del slugging Pete Alonso de los Mets y Juan Soto de los Yankees intercambien sus lugares este invierno?
Si bien el escenario más probable es que uno o ambos agentes libres estelares se queden quietos, la posibilidad de que las megaestrellas intercambien equipos no debe considerarse completamente fantasiosa.
Hace tiempo que escuchamos que los Mets podrían optar por Soto, especialmente si las cosas no salen bien rápidamente con Alonso. Y si los Mets firman a Soto, Alonso se convierte en la opción lógica para los Yankees, especialmente porque incluso el propietario del equipo, Steve Cohen, probablemente no firmará a ambos en su situación fiscal del 110 por ciento. Y bajo esas circunstancias, se dice que los Yankees considerarían seriamente a Alonso.
Si bien Cohen, muy educadamente, no optó por el héroe local de los Yankees y poseedor del récord de jonrones de la Liga Americana, Aaron Judge, hace dos inviernos, no hay etiqueta en mantenerse alejado de un alquiler, incluso de una mega estrella alquilada como Soto. Dicho esto, los Yankees harán de Soto su “máxima prioridad”, según las fuentes; no es sorpresa ya que lo amaban en invierno y probablemente lo aman aún más ahora que ha transformado su alineación.
También te podría interesar: Recién llegados aportan energía a los Yankees
Los Yankees, de hecho, parecen preparados para hacer una oferta récord si se cuenta el acuerdo de $700 millones de Shohei Ohtani como $462 millones según los aplazamientos/valor actual neto. Soto no sólo es una máquina de embasarse (el mejor .478 de la Liga Americana) que ha devuelto a los Yankees al estatus de Bombardero del Bronx, sino que ya se está vinculando con los fanáticos de los Yankees, gracias a su comportamiento entusiasta.
Pero si los Mets de alguna manera superaron la oferta de los Yankees por Soto (posible ya que Cohen es el propietario más rico de la MLB), Alonso tiene sentido en El Bronx no sólo como el único que podría aproximarse a la producción de Soto sino como alguien que puede manejar a Nueva York.
Jon Heyman
New York Post
