La pasión por impartir justicia y el deseo de hacer que las cosas marchen en orden, son los motores que mueven al dominicano Reynaldo Mercedes a desempeñarse como comisionado y gerente general de la Superliga Profesional de Baloncesto de Venezuela (SPB).
Mercedes, un árbitro de baloncesto e ingeniero industrial, ha combinado la experiencia obtenida en cancha y los conocimientos adquiridos administrando empresas para lidiar con los ejecutivos de las 20 franquicias que componen la liga venezolana, además de hacer cumplir las normas técnicas y disciplinarias del torneo.
El directivo de la SPB, nombrado en septiembre del año pasado, destacó que asumió el reto motivado por el deseo de demostrar su capacidad profesional en dos carreras diferentes, las cuales señala que todos los días son cambiantes, por los diversos retos que emanan diariamente.
“La vida te enseña, los años te dan la experiencia y de cada adversidad se aprende”, indicó Mercedes, quien tiene bajo su responsabilidad velar por todo lo concerniente al reglamento de competencia, al calendario, a los árbitros y técnicos, así como de la parte administrativa, de difusión y comunicación del torneo.
Reynaldo, quien viaja diariamente a diferentes arenas para cerciorarse de que todo está en orden, reveló en exclusiva a El Nacional que lo más difícil al momento de asumir el cargo fue alejarse de su familia y del país.
“No es nada fácil alejarse de tantas cosas realmente importantes, aunque sea momentáneamente”, expresó el árbitro con más de 30 años en ejercicio.
Mercedes considera que el mayor reto de su posición es manejar a los 20 dueños de equipos y evitar que las cosas se salgan de control disciplinariamente.
Uno de los mayores objetivos del dominicano es evitar que no se cumplan los reglamentos, entendiendo que de no hacerlo le fallaría a su ética de trabajo. “Soy estricto y me gusta hacer las cosas bien hechas”.
Admitió que extraña estar en cancha pitando: “El arbitraje es una pasión que se impregna en tu ser, lo llevo conmigo hace casi 30 años”.
Pese a no estar en el tabloncillo apreciando jugadas, señala que se siente como en casa porque continúa involucrado en el deporte que ama.
Sobre el baloncesto dominicano valoró positivamente como ha crecido en cantidad y calidad, tanto en lo práctico como en lo técnico. “Eso me llena de orgullo”.
Destacó que la presencia de dominicanos jugando en Venezuela es una muestra del desarrollo, y que esto le brinda a los equipos de la SPB tener talento cercano y que habla el mismo idioma.
Agregó que esas contrataciones impactan positivamente a los quisqueyanos, ya que les ayuda a continuar creciendo y mejorar su juego por el roce internacional que experimentan, al participar en una liga competitiva y organizada.
UN APUNTE
Dominicanos en Venezuela
Reynaldo valoró positivamente la presencia de jugadores dominicanos en la SPB, donde esta temporada han participado cerca de 20 quisqueyanos, y señaló que esto es una muestra del desarrollo que ha tenido el baloncesto nacional.