El zurdo Raúl Valdés estuvo ayer en uno de esos días donde pocas cosas le inmutaban y que podía realizar hasta 100 lanzamientos o más -sin problemas- por el dominio que exhibió en el montículo por espacio de cinco episodios.
“La clave siempre estuvo en montarme en los bateadores y mezclar bien mis picheos y ese fue el objetivo con el que salí a lanzar”, expresó Valdés, quien despachó por la vía del ponche a siete oponentes, en la victoria 2 por 0 de los Tigres del Licey, de República Dominicana, sobre los Suns de Curazao.
El cubano de 46 años sigue haciendo historia y ayer con su presentación se adjudicó su sexto triunfo en Serie del Caribe para igualar en el liderato de ganados para lanzadores, con su compatriota Camilo Pascual, el venezolano Carrao Bracho y el puertorriqueño Rubén Gómez.
“Estoy contento por el logro y porque ayudé a a mi equipo a ganar”, señaló el líder histórico en entradas lanzadas en la justa caribeña de béisbol.
Raúl manifestó que se sentía cómodo para seguir en la lomita por la forma fácil en que estaba transitando pero señaló que el dirigente Gilbert Gómez tenía otros planes.
Mostró una vez más su agradecimiento con Quisqueya al expresar: “Para mí jugar en República Dominicana ha sido lo más grande. Siempre estaré agradecido por la acogida que me dieron en 2003 cuando llegué”.
Gilbert Gómez
El capataz del conjunto dominicano, Gilbert Gómez, destacó la capacidad de reacción del equipo azul, señalando que han sacado la cara en los partidos grandes, “en esos encuentros de vida o muerte”.
Gómez resaltó que el pitcheo ha sido la principal carta de presentación de la escuadra, por lo que señaló que los lanzadores “han sido nuestra principal cara y son los que nos tienen aquí”.
Gilbert declaró a El Nacional de que el abridor de esta tarde será Jorge Martínez