Con 53 años en estos medios, no me luce la media tinta, siempre he ido de frente y expongo mis puntos de vista sin intención de hacer daño, pero creo que estoy en el deber de manifestar mi preocupación por el accionar de estos nuevos incumbentes del Comité Olímpico Dominicano, quienes desde mi humilde apreciación, pienso que hasta el momento, no han llenado las expectativas creadas.
Tardé tiempo en escribir sobre la situación actual del COD. Lo hice así para dar tiempo a las iniciativas de su presidente Garibaldy Bautista, José Manuel Ramos, vicepresidente, Luis Chanlatte,
secretario general, José Mera, tesorero y otros amigos veteranos que conforman la dirección de la entidad rectora del olimpismo.
He visto pasar a muchos comités ejecutivos del Comité Olímpico Dominicano, y por experiencia vivida, puedo asegurar que los augurios de este nuevo COD, no son buenos.
El haberse reunido tres veces en tres meses, lo dice todo. Todo indica que han sido tres meses perdidos, pues todavía no han tomado una sola medida que haya impactado la sociedad, después de tantos desaciertos de la gestión pasada.
¿Qué pasará con el COD? Eso nadie lo sabe. Todas las cosas que se denunciaron en campaña, han quedado en el aire.
Pensé, equivocadamente parece, que se iba hacer un intento serio por adecentar las federaciones señaladas con problemas serios. Hubo.
un anuncio de que las federaciones de esgrima, surf y bádminton serían intervenidas, luego de denuncias graves de irregularidades, pero resulta que el COD ha delegado sus responsabilidades en Neftali Santana, consultor jurídico del comité olímpico, quien tiene los expedientes como un tesoro muy bien guardado, jugando quizás al olvido.
Al igual que otros, apostamos a que era posible corregir algunos desaciertos y que la transparencia iba a ser el lado fuerte de esta nueva administración.
Sin embargo, no ha habido respuestas a los temas cruciales que mantienen esa organización en un inexplicable letargo: albergue olímpico, juegos de subsede 2023, panamericanos de Chile, preparación de los atletas, transparencia, seguimiento a los conflictos de las federaciones: esgrima, surf, bádminton, entre otras, sanciones a través de un régimen de consecuencia, así como planes a corto y largo plazo.
Todos esos temas están pendientes y requiere voluntad y decisión para poner a marchar una institución por la que han pasado grandes hombres del deporte, con quienes compartimos y libramos grandes batallas en favor del deporte.
Ojala y la presencia de Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, sirva de motivación a estos amigos del COD y retomen el camino correcto, pues hasta el momento, me luce que se trata de una victoria Cadmea, la que hace más mal que bien y que causa la ruina del vencedor.
Por: Héctor García
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