Puerto Plata no crece como destino hotelero. Esto es un dato objetivo y no una opinión. Así lo piensa la clase turística puertoplatense y así lo están expresando últimamente a través de plataformas y en los más variados medios. Aumentan los cruceros pero no los hoteles.
Es más, se da por hecho que en breve algunos establecimientos se reconvertirán en apartamentos turísticos. Al menos uno de esos hoteles ya ha solicitado su readaptación como vivienda vacacional, indican a arecoa.com fuentes fiables de la zona.
Miembros del mundo del turismo de Puerto Plata se han quejado recientemente ante el Gobierno por “falta de interés en promocionar la zona”. La caída de turistas por vía aérea es una realidad incontestable. Los pasajeros de cruceros son visitantes que apenas duran un día en el destino y su incidencia en la economía local es mínima.
Este Gobierno y otros anteriores han intentado sin éxito recuperar el destino pionero del turismo dominicano, desde Hipólito a Abinader pasando por Leonel y Medina. Se remodeló la ciudad hace dos décadas, que volvió a lucir su esplendor, y se apostó con fuerza por la central de cruceros.
Porque el empuje de un destino turístico lo imprimen las inversiones hoteleras, las cuales generan mano de obra para el sector y para otras industrias inherentes al turismo. Hace años que en Puerto Plata no se invierte en establecimientos de nueva planta. Y no sólo no se ponen en marcha nuevos proyectos sino que se está desenvirtiendo. Un mal síntoma, por tanto, para el destino.