Representantes del Puerto Cabo Rojo dieron a conocer el diseño del proyecto que se presentará próximamente al Ministerio de Medio Ambiente para su autorización.
Tras procesos participativos de diálogo y consulta con diversos sectores de la sociedad civil, autoridades estatales y especialistas medioambientales, además de un sinfín de inmersiones e información técnica científica, se concretizó el diseño de un puerto de cruceros alejado del arrecife de coral para priorizar su cuidado y conservación con un innovador método de construcción, que minimiza el número de estructuras subacuáticas y reduce 90% el área de dragado.
El proyecto propuesta para el Estudio de Impacto Ambiental en Cabo Rojo, consiste en un espigón de 670 metros en la zona sur del cabo, en vez de dos espigones que contemplaba el diseño anterior.
El actual proyecto tendrá la capacidad de atracar cuatro embarcaciones de manera simultánea, en las que arribarán más de 1 millón de turistas al año con un gasto promedio de entre 80 y 100 USD por pasajero.
Alonso Reyes, biólogo marino y experto técnico de la empresa, confirmó que el sitio en el que se proyecta esta nueva posición se encuentra compuesta en su mayoría por arena, pastos marinos e inclinaciones que se dirigen al cañón submarino ubicado al centro de la bahía y que será utilizado para el tránsito de los barcos.
Dicho proyecto también considera la reubicación de pastos marinos, pequeñas colonias de corales, esponjas, estrellas de mar, pepinos, erizos y caracoles como parte de las medidas de compensación y mitigación que el Ministerio de Medio Ambiente prevé para este tipo de construcciones.
La empresa concesionaria del Puerto Cabo Rojo anunció que han convocado a representantes de organizaciones ambientales y del Ministerio de Medio Ambiente a un levantamiento subacuático para observar las áreas que se proyectan para la ejecución de la terminal de cruceros.