La ofensiva de las Estrellas no tuvo respiro ayer con la imponente labor de los lanzadores de los Tigres del Licey, siendo el ancla que sostuvo la primera victoria de los azules en la serie final. La ejecución de los serpentineros, en el triunfo 5 por 0, evitó que el Licey cayera 0-3 en la disputa por el título.
La labor de los cuatro hombres que subieron a la lomita por los Tigres fue comandada por los estadounidenses Cameron Gann y Brooks Hall, así como por el dominicano Carlos Vargas.
A nivel ofensivo, el Licey puso orden temprano al marcar tres el primer episodio y otra más en el esegundo. Añadieron una extra en el noveno.
Jack Mayfield (4-2) fue el más sobresaliente con el madero al remolcar dos vueltas.
Gann, quien inició por los capitaleños, lanzó tres entradas y dos tercios en los que toleró tres indiscutibles pero sus cuatro boletos otorgados le hicieron saltar del montículo.
Vargas heredó dos corredores en base y pudo sofocar la rebelión de los verdes, al ponchar a Dairon Blanco con las bases llenas.
Sin dudas que el hombre grande para los Tigres del Licey fue Hall quien realizó un magistral relevo largo, en el que recorrió cuatro capítulos.
En su presentación Hall retiró a cinco oponentes por la vía del ponche y a penas recibió dos imparables.
Se recuerda que en la final del año pasado, Hall le lanzó a las Estrellas cinco episodios de una carrera y despachó a seis rivales por la vía del ponche.
Siendo una pequeña muestra de dominio del estadounidense sobre los bates orientales.
Jairo Asencio presentó una ligera turbulencia en el noveno, cuando José Barrero abrió el episodio con doble y luego de ponchar a Blanco, embasó a Vidal Bruján por boleto.
La situación no pasó a mayores, ya que Asencio recetó ponches seguidos a Robinson Canó y a Miguel Sanó.
Por: Leo Corporán y David Hernández Abreu