Al momento de convertirse en árbitros oficiales de baloncesto, Paola Cuello y Carla Peña nunca pensaron en que serían parte de la historia del deporte dominicano.
Sin planificarlo y sin darse cuenta, estas dos damas cada vez que coincidan en un mismo partido para impartir justicia, harán que sus nombres se inscriban para la eternidad.
Su más reciente encuentro ocurrió el fin de semana en el Palacio de los Deportes Profesor Virgilio Travieso Soto, cuando ambas se convirtieron en el primer par de mujeres que pitan en un mismo encuentro en la historia del Torneo de Baloncesto Superior del Distrito Nacional.
“Wow Pao, hicimos historia”, fue la expresión que le dijo Carla a Paola cuando se escuchó el anuncio del hecho durante el partido del pasado sábado entre los clubes Bameso y El Millón Yireh.
“No sabía que esto ocurriría”, dijo Paola.
Anteriormente habían estado juntas en el Cibao, en torneos como el superior de Santiago, La Vega, Moca, Puerto Plata, San Francisco, además de hacerlo en la Liga Nacional de Baloncesto.
“Es un honor y un placer poner el nombre de la mujer dominicana en alto y ser parte de la historia”, expresó Cuello, quien lleva 18 años ejerciendo la labor de árbitro de baloncesto, 14 de ellos a nivel internacional.
Indicó que cada vez que sale a cancha “es un reto más”, reconociendo la responsabilidad que tiene la nativa de Santiago de los Caballeros.
Paola señaló que es un placer compartir cancha con Carla.
“Antes era yo sola a este nivel y ahora veo lo mucho que ha trabajado Carla para llegar hasta aquí”, destacó Cuello.
Carla Peña, quien tiene nueve años desempeñándose como árbitro, es estudiante de término de la licenciatura en Educación Física y manifiesta que nunca imaginó que estaría donde se encuentra hoy día.
“Todavía no asimilo lo que ocurrió, porque desperté al otro día con unas 300 solicitudes de Instagram y notificaciones de personas escribiéndome por todos lados para felicitarme. Es un hecho muy importante para mi carrera”, sostuvo la oriunda de San Juan de la Maguana.
Sobre lo ocurrido el sábado refirió: “Solo nos faltaba romper las barreras del Palacio de los Deportes”.
Al hablar sobre Paola, a quien considera una mentora, sostuvo que siempre recibe sus consejos porque aprende cosas nuevas cada vez que debaten alguna situación del juego.
“Ella es tremendo ser humano. Siempre se preocupa por mi crecimiento como árbitro”, señaló.
Carla de 34 años de edad destacó que quiere seguir siendo motivación para otras jóvenes.
EN NÙMERO
6
Mujeres
Es el total que tiene en su registro el Colegio de Árbitros y Anotadores de Baloncesto, donde solo Carla y Paola tienen la licencia superior.