Es una constante infalible que todos los presidentes de nuestras Federaciones Nacionales Deportivas, logran reelegirse con mucha facilidad y en algunos casos, lo consiguen de manera unánime. Es justo significar, que algunos ‘’jefes’’ de federaciones, justifican su reelección con buenos resultados.
Son los casos de Judo, Atletismo, Baloncesto, pesas, Ecuestres, Karate, Taekwondo, entre otros, pero una gran cantidad de federados, aplican un método que yo considero corrupto, y es que convierten en empleados suyos a los presidentes de Asociaciones, ‘’nombrándolos’’ con un sueldo para comprar su voto.
Es casi seguro que el saliente presidente de la Federación de Fútbol, Rubén García, pensó que tenía las elecciones ganadas, pues desde la posición de presidente, se hacen muchos favores a los delegados, pero en esta ocasión, el plan no funcionó, pues su derrota estaba decretada desde que, en agosto del año pasado, Ramón Hipólito Mejía y el ingeniero Manuel Estrella, renunciaran formalmente, del Comité de Selecciones Nacionales de la Federación Dominicana de Fútbol.
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Esa sola comunicación rompió todos los esquemas y desde ahí, se tomó la medida del ‘’ataúd’’ de Rubén García como presidente de la Federación de Fútbol. Aunque Ramón Hipólito y Manuel Estrella fueron muy diplomáticos en el texto de sus renuncias para no hacer daño a la disciplina del fútbol, dejaron claramente establecido, que García trabajaba de una manera individual, nunca dio seguimiento a lo acordado, y lo más importante: ‘’ Tenía miedo de perder el poder’’.
Es un caso insólito, mientras muchas federaciones añoran tener a empresarios del nivel de Ramón Hipólito, Manuel Estrella, Manuel Corripio, Vicent Le Borloch entre otros, el expresidente de la federación de fútbol, prefirió perder esa mano amiga y trabajar solo, amparado en la improvisación, de acuerdo a los renunciantes.
La victoria de José Francisco Deschamps, quien dirigirá los destinos del fútbol por los próximos cuatro años, envía un mensaje bien claro a los federados que insisten en trabajar improvisadamente, pero más aún, y es que más temprano que tarde, las federaciones nacionales y el mismo Comité Olímpico Dominicano, tendrán como dirigentes importantes a muchos empresarios exitosos que aman el deporte y tienen todo el derecho de aportar desde los comités ejecutivos de esas entidades.
Vamos a estar claros. Quien derrotó a Rubén García, no fue José Francisco Deschamps, sino Ramón Hipólito y Manuel Estrella. ¿Cómo lo hicieron? ¿Cuál fue la estrategia?
Algún día lo dirán
Por: Ramón Rodríguez
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