Tegucigalpa. Tres personas murieron, de ellas un menor de edad, este martes por el impacto de un rayo durante una tormenta en el departamento de Yoro, en el norte de Honduras, informó el Cuerpo de Bomberos del país centroamericano.
El siniestro se produjo en una zona montañosa de difícil acceso en el municipio de Olanchito durante una tormenta eléctrica, según un informe de los bomberos.
“Los cuerpos serán bajados a un lugar más accesible para ser el respectivo levantamiento por las autoridades, ya que el camino no se puede ingresar por lo dañado de la carretera (hacia la) comunidad de San Francisco”, señaló el organismo de socorro.
Las víctimas fueron identificadas como Nora Dalila Rodríguez González, Ledis Yorleny Hernández Ortiz y el menor Mario Alejandro Figueroa Rodríguez.
Las tres personas fallecidas estaban en el interior de su vivienda cuando sufrieron la descarga, según el informe preliminar de las autoridades.
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El organismo de protección civil ha hecho varios llamados a la población en general a abstenerse de realizar trabajos en el campo, caminatas y practicar algún deporte durante los temporales de fuertes lluvias y descargas eléctricas.
También solicitó tomar todas las medidas de prevención necesarias para evitar más fallecimientos.
La Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales de Honduras mantiene una alerta verde, de prevención, en 14 de los 18 departamentos del país debido a que persiste la humedad en el suelo y las precipitaciones continuarán.
Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), la convergencia de vientos y humedad proveniente del Mar Caribe y el océano Pacífico generará lluvias y chubascos de débiles a moderadas en la mayor parte del país durante las próximas 48 horas.
Las lluvias estarán acompañadas de tormentas eléctricas y los mayores acumulados se registrarán en el occidente, centro, oriente y sur, añadió.
Las precipitaciones estarían causando “un aumento de los caudales de las quebradas y ríos” que nacen en el occidente, centro y oriente del país, con posibles desbordamientos de los mismos, principalmente en los municipios colindantes con los ríos Ulúa y Chamelecón en el Valle de Sula”, explicó el organismo.
La institución hondureña mantiene “vigilancia permanente” en los municipios cercanos al cauce de los caudalosos ríos Ulúa y Chamelecón por su crecida e inundaciones que puedan ocasionar.
