Pasan las horas y con ello crece la angustia y desesperación, para los familiares de reclusos en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, cuyos paraderos aún son desconocidos, a cuatro días del voraz incendio que ha dejado un saldo preliminar de 12 fallecidos.
Los parientes de los internos se mantienen en movimiento constante desde la cárcel hasta el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), en busca de respuestas sobre lo que pudo haber ocurrido con sus seres queridos.
“La Victoria era ayer zona de dolor, dudas y desesperación”, así lo describía esta semana la periodista Ámbar Frías, en referencia al ambiente que se refleja en La Victoria desde el lunes, pero que ahora también se ha extendido hasta la morgue del Inacif, ubicada en el interior del cementerio Cristo Redentor.
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Es que en momento en que las autoridades aún no han podido identificar a algunas las víctimas, los familiares exigen les sean entregados los cuerpos de sus dolientes, para poder darles cristiana sepultura, ya que, en algunos casos, tienen la certeza de que sus dolientes fallecieron.
Este es el caso Jennifer Ramírez, quien habló por última vez con su esposo Rudy Rivera al momento del incendio y le expresó que no podía aguantar el humo, antes de perder la comunicación por completo con él.
“El me llamó el día del incendio y me dijo que ya no aguantaba, que se estaba asfixiando, yo le dije pero sal si tú puedes salir y me dijo que no aguantaba. Entonces lo que to digo es que todos los presos no pueden decir lo mismo, que lo sacaron ¿Dónde está el cuerpo? Lo que estamos exigiendo ahora mismo es que nos entreguen el cuerpo”, expresa Ramírez.
Señala que fueron momentos inquietantes los que vivió al momento de hablar con su esposo, de quien no se ha sabido más hasta ahora.
“La última palabra que él me dijo a mí fue Jenny ya yo no aguanto más, entonces él quedó ahí, también tengo notas de voz de la última vez que hablé con él… momentos desesperantes ¿Tú sabes lo que una gente acostarse en una cama con un fuego y un humo que ya no aguanta más? Se pregunta la mujer.
Como Rudy Rivera, el paradero de otros reos aún es desconocido, por lo que familiares exigen respuestas de las autoridades, quienes ya han informado que por el estado en el que quedaron algunos cuerpos, el proceso de identificación puede tardar varios meses.