De momento los partidos pares (juegos 2 y 4) no se le dan a Al Horford. Con solo 2 puntos en el segundo enfrentamiento ante los Warrios y solo 8 en el cuarto partido, el dominicano ha tenido varios problemas para aportar a la ofensiva, a diferencia de los juegos 1 y 3 donde anotó 26 y 11 puntos respectivamente.
Pero Horford no está llamado a ser el líder anotador del equipo… hay otros hombres con mejores condiciones y más oportunidades para ello.
No obstante llama mucho la atención como el quisqueyano solo hizo seis intentos al aro, y es más llamativo aun que todos esos disparos fueron desde la línea de tres puntos.
Es cierto que los tiros de larga distancia se han convertido en un arma sumamente útil para los Celtics y es algo en lo que Horford ha trabajado para ello para seguir siendo un recurso valioso para cualquier equipo competitivo.
A pesar de que Robert Williams III se ha convertido una fuerza defensiva en la pintura, sobre todo con bloqueando disparos, no es menos cierto que cuenta con 6 pies y 8 pulgadas de estatura lo que lo ponen en desventaja cuando hay dos hombres como Kevon Looney y Draymond Green (que tampoco son el prototipo de pívot de 7 pies) luchando por los rebotes.
A ellos se le sumaron un Andrew Wiggins (+20) clave en la victoria que capturó 16 rebotes, la cifra más alta de su carrera ya sea en temporada regular o playoffs, y un Stephen Curry con una actuación sobrehumana que haló 10 rebotes.
Al hablar con el reportero de The Athletic Anthony Slater sobre su trabajo en los tableros, Wiggins simplemente respondió que “quiere ganar” añadiendo que conseguir rebotes “es gran parte de ello”.
Volviendo a Horford, el dominicano también puede hacer daño al rival cerca de la pintura a la ofensiva. Aunque ha desarrollado su disparo a distancia, se mueve bien cerca del aro y puede aprovechar su veteranía para conseguir segundas oportunidades para los Celtics.
Por: Eugenio Miranda
ESPN