La joven atleta santalucense, Julien Alfred, realizó la increíble hazaña de ganar los 100 metros planos en París para dar a su país su primera medalla de oro olímpico. Igual proeza realizó la dominiquesa, Thea LaFond que también ganó medalla de oro en salto triple. ¿Y cómo es posible que Santa Lucía y Dominica, dos países que no suman 300 mil habitantes, puedan lograr tan heroica participación? Sencillamente, porque tienen una política deportiva de Estado.
Reitero que el nuevo ministro de Deportes, Kelvin Cruz, tiene la oportunidad de su vida para iniciar una Política deportiva de Estado que dé resultados favorables.
Participé en el almuerzo ofrecido por el Comité Olímpico Dominicano al nuevo ministro de Deportes. Kelvin Cruz volvió a reiterar la necesidad de la unidad del Movimiento Deportivo y manifestó de una manera jocosa que sólo usa en su calculadora los símbolos de más y multiplicación, en franca alusión de que viene a sumar amigos.
Indudablemente que el nuevo incumbente, ha mostrado una actitud de querer impulsar el deporte nacional. Pienso que lo primero que va a necesitar, es conocer la verdadera realidad del movimiento deportivo para que pueda aplicar las recetas adecuadas. ¿Y cuál es la radiografía del Movimiento Olímpico? A Kelvin no se le puede ocultar que el Movimiento Olímpico está dividido.
Que existe una división en el mismo seno del Comité Olímpico Dominicano. Justo es que él sepa, además, que está dividido a lo externo, a raíz de las elecciones del 1ro de diciembre de 2022, donde todos los candidatos de la plancha ganadora, vencieron con un voto de diferencia. No ha transcurrido mucho tiempo desde que seis miembros del Comité Olímpico presentaron renuncia a sus cargos.
Yo sé que el secretario general del COD, Luis Chanlatte, ha manifestado a algunos de sus amigos, que existe un plan para hacerlo saltar del cargo, y no excluye a Garibaldy Bautista del supuesto plan. Y eso es grave.
Correcta es la decisión del ministro, de visitar todas las federaciones deportivas, pues ese es otro expediente insoslayable. Muchas federaciones están haciendo un trabajo encomiable y pueden mostrar buenos resultados, pero hay otras que se les dificulta incluso, liquidar los recursos que reciben del Estado y por más unidad y armonía que quiera el nuevo ministro, sabemos que eso no lo va a tolerar.
La unidad es posible, pero hay que reconocer que existe una profunda división.
El primer paso para la unidad, es levantar la bandera en búsqueda de un aumento presupuestal para el Ministerio de Deportes para que Kelvin pueda cumplir con sus metas.
Por ahí debe comenzar la unidad.
Por: Ramón Rodríguez
[email protected]