Las molestias en una de sus piernas no fueron barreras para que Gustavo Núñez se convirtiera en la principal arma ofensiva de los Tigres del Licey en la conquista de la corona número 24.
“Tuve muchas limitaciones, pero eso no me sacó del terreno. Jugué como pude de forma inteligente y las cosas se dieron”, manifestó el electo Jugador Más Valioso de la serie final.
Fue notorio en ocasiones ver a Gustavo Núñez correr con ciertas dolencias que evitaron que jugara un béisbol más agresivo, pero no impidieron que el nativo de San Pedro de Macorís hiciera uso de sus habilidades con el madero que lo convirtieron en el más sobresaliente de la final.
“Me siento muy contento y orgulloso de lograr esta hazaña, de convertirme en Jugador Más Valioso de la final y de obtener la corona 24 con los Tigres del Licey”, expresó el jugador del cuadro interior, que en la final bateó .370 (27-10), remolcó cinco carreras, tomó cuatro boletos y anotó en cuatro ocasiones.
“Este es un logro bonito”, expresó mientras sostenía el trofeo de Jugador Más Valiosos en sus manos, galardón del cual señala no hubiese sido posible obtener sin la ayuda de sus compañeros. “Esto solo es un trofeo porque fue algo que se ganó en equipo, porque yo solo no lo iba a hacer”.
El jugador proveniente de los Toros del Este y que se unió al Licey mediante el draft de reingreso de equipos no clasificados al Round Robin, habló de su entrega en el terreno y de cómo tuvo que lidiar con las molestias que le afectan para poder contribuir al conjunto azul.
“Todo el que me ha visto en el terreno sabe que soy un guerrero del juego y que siempre estoy entregado hasta el final, sin importar las cosas que deba hacer. Solo jugué inteligentemente para evitar una lesión fuerte que pusiera en riesgo mi carrera”, agregó Núñez quien tuvo un OBP de 452 en la serie y dio cierta estabilidad defensiva a la línea central de los Tigres, pese a lo sucedido en el juego cinco cuando tuvo problemas para atrapar un elevado.
Gustavo Núñez, quien jugó por nueve temporadas con las Estrellas, reveló que tuvo un choque de emociones en esta final, al enfrentar a su antiguo equipo y al conjunto de su natal San Pedro.
“Tuve muchos sentimientos encontrados porque las Estrellas me abrieron las puertas. Jugué muchos años con ellos y le tengo mucho respeto a esa organización”, indicó al mismo tiempo de señalar, que como profesional debía dejar a un lado los sentimientos y defender los colores que vistió durante los playoffs.
Aprovechó la oportunidad para resaltar el trabajo realizado por su ex dirigente Fernando Tatis. “Ha hecho un gran trabajo con ese equipo y sé que tarde o temprano ellos ganarán otra corona”.