Santo Domingo.- El 16 de diciembre del 2023 quedará plasmado en el corazón de Gilbert Gómez tras asumir la dirigencia de uno de los equipos más emblemáticos del béisbol profesional de la República Dominicana.
En esa fecha, Gómez fue designado mánager de los Tigres de Licey en momento que el club, campeón de la edición anterior, atravesaba una mala racha al entrar a los últimos días de la serie regular y la gerencia despidió José Offferman tras perder 7 de 10 compromisos.
De esa manera, Gómez, de 31 años, se convertía en uno de los mánagers más jóvenes en dirigir un equipo en la pelota otoño-invernal dominicana y un mes después el más chico en conquistar una corona.
El ex pelotero de ligas menores, nativo de Santo Domingo Este, sabe que lo que hoy cosecha es obra de Dios y de la oportunidad que en su momento le dieron los Mets de Nueva York.
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Gómez, el segundo hijo del matrimonio de Héctor Gómez y Ana Frías, inició su carrera cuando fue firmado por los Mets el 10 de octubre del 2008, por el scout Ramón Peña, Ismael Cruz y Franklin Taveras hijo. Sin embargo, su primer año como profesional empezó el 30 de mayo del 2009, permaneció siete temporadas en los circuitos minoritarios de la organización de la Liga Nacional luchando por alcanzar el sueño de llegar a las Grandes Ligas.
Fue en medio de ese proceso, a la edad de 23, cuando finalizó su temporada en Doble A qué Gómez recibió la propuesta de los Mets para ser parte de su staff de coaches. Declaró que en ese momento se negó, ya que entendía que aún podía cristalizar el anhelado deseo.
Pidió una oportunidad para intentarlo después. “Les dije, aún no quiero abandonar mi sueño, quiero jugar un poco más porque me siento aun en buenas condiciones, denme unos años más, luego de eso revisamos y yo me comunicaré con ustedes”, manifestó.
En ese sentido, agradeció al director de Operaciones de Béisbol de los Mets, Ronny Reyes y a la organización, por haber cumplido con su palabra de esperar que él se sintiera listo. En 2017, ya con 25 años de edad entendió que se habían alejado las oportunidades de llegar a las Grandes Ligas y fue entonces que tomó la decisión de retirarse como pelotero activo, pero no del béisbol.
“Al principio la decisión fue difícil, porque dejé de jugar béisbol estando muy joven y sentía que podía dar más, pero siempre tuve en mi mente que, si no podía hacerlo como pelotero, quería seguir trabajando en este deporte”, comentó.
Explicó Gómez que en ese momento lo único que tenía como meta era mantenerse en juego, no pensaba que saldría tan joven y agregó que fue un momento en que tuvo que enfrentar su otra realidad.
“Mientras más rápido pude entender que no era un adiós, sino la oportunidad de emprender un camino nuevo, se me hizo más fácil la adaptación y tener mejores resultados. Lo más difícil fue aceptar que no iba a continuar como pelotero”, comentó.
Por esas razones siete años después aceptó la propuesta de los Mets, de ser parte de su equipo de coaches, trabajo que también le apasiona.
Gómez, quien acaba de hacer historia en la pelota local, afirmó que una de las cosas que le ayudaron para que los Mets de Nueva York le dieron ese compás de espera, fue el manejo que él tiene del inglés, el que aprendió gracias a que sus padres le forzaron a aprender ese idioma desde su adolescencia.
“Esta base de preparación me dio la oportunidad de hacer relaciones a medida que yo iba jugando, creciendo, avanzando y me ayudó a madurar más como persona. Entonces pude entender que también había chance por otra vía”, señala
No obstante, añade que el jugador necesita tener un perfil para que los dueños y ejecutivos de las organizaciones se interesen en un pelotero estando activo y le ofrezcan una opción de trabajo fuera del terreno de juego.
Su trabajo en la LIDOM
Gilbert fue seleccionado en el Sorteo de Novatos de Lidom por los Tigres del Licey en el 2012, en 2017 termina su contrato con la organización y en ese mismo año firmó como agente libre con los Leones del Escogido, donde inició actuando en la Liga Paralela como coach, antes de comenzar su labor de entrenador con los Mets.
Esa experiencia le ayudó a conocer realmente cómo era la vida de un entrenador y luego de ahí ascendió a las Grandes Ligas como asistente de coach de control de calidad.
Su trabajo como coach de control de calidad en el Escogido consistía en ser el filtro entre los datos que recibía y lo que los entrenadores iban a utilizar en el día a día. Cada equipo tiene diferentes atribuciones a ese rol, y en su caso la tarea no solo era que las estadísticas llegaran a tiempo, sino que también se encargaba de las revisiones de los rosters diarios, asegurándose que los jugadores que estaban en la lista sean los mismos que estaban inscritos en la liga, narró Gómez.
“Eso ayuda a que los coches se enfoquen en su trabajo, mientras nosotros le facilitamos la información”. El nativo de Santo Domingo asegura que no se arrepiente de haber tomado la decisión en el momento en que lo hizo.
“Aunque me sentía en buena condición física, las oportunidades estaban limitadas y yo quería dar otros pasos en mi vida, como formar una familia y tener más responsabilidad en términos económicos”, afirma.
Relata que, desde su experiencia, lo más difícil ha sido establecer la línea de respeto que debe haber entre un mánager y los jugadores. “Son muchos los peloteros con los que jugué y luego dirigí, así que fue un reto saber cómo relacionarme con ellos. Debo hacerles saber que sigo siendo una persona de confianza, pero que también voy a tomar decisiones que impactarán en sus carreras”.
Más sobre su carrera
En este ámbito, el entrenador se desempeñó como coach de bateo en la Rookie League en 2021. Luego, en 2022, fungió como coach de banca del equipo de Port St. Lucie, Clase A media de los Mets de Nueva York. Asimismo, Gómez desempeñó las funciones de coach de bateo y de tercera base con la selección dominicana que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Al momento de su designación como mánager de los Tigres en sustitución de José Offerman, Gómez se desempeñaba como coach de control de calidad del equipo.
Trabajo con el Licey
Aunque Gilbert ya tenía una trayectoria, reconoció que el nombramiento como mánager del Licey lo tomó de sorpresa, ya que el solo hecho de saber que tenía que reemplazar a una figura como José Offerman, no iba a ser tarea fácil. Dice que después que supo la sorpresiva noticia que Offerman no seguiría con el equipo, al otro día lo llamaron para ofrecerle el puesto. “En ese momento quedé en shock porque sabía la responsabilidad que conlleva asumir una posición como esa, pero luego de eso el cerebro pasó a procesar lo que tengo que hacer en el día a día y cuáles son los retos que representan ser dirigente, cómo son las cosas que se deben de hacer, conversar con el grupo y los demás coaches”.
Agregó: “Tu cerebro se pone en modo trabajo y ya simplemente la tarea consiste en llevar el día a día”, dijo el quinto vástago de Héctor Gómez y Ana Frías.
Su familia
Está casado con Isaura Espinal, de cuya unión procrearon a Evaluna Gómez.
La familia Gómez cuenta con un gimnasio para preparación de atletas, el cual lleva por nombre Elite Athletes Center, ubicado en el sector Franconia, de Santo Domingo Este, entre la autopista de San Isidro y la avenida Charles de Gaulle.