El hombre superior ama a su alma; el hombre inferior ama su propiedad”.
Lin Yutang
“La prudencia es el más excelso de todos los bienes”.
Epicuro
Garibaldy Bautista y Luis Díaz resaltaron el apoyo al softbol y al deporte nacional del Banco de Reservas, en la apertura del VI torneo gubernamental que tiene una dedicación especial a Samuel Pereyra Rojas, administrador de Banreservas.
Bautista, presidente de la Federación Dominicana de Softbol y Díaz, presidente de la Asociación de Softbol del Distrito Nacional, coincidieron en la importancia que tiene para esa disciplina deportiva el respaldo que brinda el Banreservas para poder realizar los torneos.
Señalaron que Samuel Pereyra ha sido un aliado del deporte y pusieron varios ejemplos en los que señalaron que el administrador del Banreservas ha dado un apoyo incondicional al béisbol profesional, al baloncesto a nivel nacional y a otras disciplinas deportivas, “y ahora está aquí en una muestra de su respaldo al softbol nacional”.
Habla Samuel
Samuel manifestó que desde que asumió la dirección del Banco de Reservas, planteó como una responsabilidad social de la institución, apoyar el deporte en todas sus categorías y género, respondiendo a un principio del gobierno del presidente Luis Abinader, de impactar la sociedad a través del deporte.
Primera bola
El lanzamiento de la primera bola fue realizado por Pereyra Rojas y recibida por el periodista Franklin Mirabal, editor deportivo del matutino Hoy, quien también destacó las contribuciones al deporte del Banreservas.
José Manuel Almonte, sub administrador administrativo del Banco de Reservas, fungió de bateador, mientras que Alison Díaz, presidente de la Asociación de Softbol de la Provincia de Santo Domingo lo hizo como árbitro.
Jorge Braganan (Carrión) tomó el juramento deportivo a los softbolistas.
Invocación
El pastor Apolinar Durán hizo la invocación religiosa.
Campeonatos
En el torneo participan 11 equipos, integrados por empleados de instituciones gubernamentales por la Copa: “Confraternidad y Armonía Banreservas” 2022.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.