SAN FRANCISCO DE MACORÍS.- Fernando Tatis, el mánager de las Estrellas, es un cristiano en los campos de batalla de una cruzada.
Como los defensores de la Iglesia en el medioevo, Tatis sabe que está en una guerra y a qué se va a ella: lamentablemente a matar. Está en juego la vida. Por eso no hay oportunidad que conceder.
“No damos chance. No hay ningún chance para dar”, ha dicho Tatis reiteradamente en el Round Robin que comanda su equipo, con récord de 9-6, empatado con Tigres del Licey.
Y el mensaje del comandante de las Estrellas, ha llegado a sus soldados.
Este lunes, por segundo día seguido, un jonrón de las Estrellas cerró al contrario la puerta de regresar a la batalla, cuando José Briceño pegó jonrón con las bases llenas, en la séptima entrada, frente al lanzador Luis Perdomo, para aumentar a 5-0 la ventaja frente a los Gigantes del Cibao, camino a una victoria 5-2.
Una noche antes, el bateador emergente Junior Lake disparó un cohetazo de dos carreras que aumentó una ventaja de 2-1, en la novena entrada, en ruta a una victoria 4-2 sobre las Águilas Cibaeñas.
Sendas victorias, colocaron a las Estrellas a una victoria más o a una derrota de cada uno de esos dos rivales, para avanzar a la disputa final por el trono, en el torneo dedicado al finado comentarista de béisbol Tomás Troncoso.
“Todavía no hemos terminado. Falta un paso más y luego la pelea final por el campeonato. Seguiremos así, sin dar chance”, manifestó Tatis después de la victoria sobre los Gigantes.