Un estudio de Hábitat para la Humanidad ha revelado que tener un piso en buen estado impacta en un 20% más de estabilidad financiera, un 79% menos de gastos en salud y un 12% más de inversión en vivienda. Este informe se ha desarrollado para medir la contribución y aproximación al impacto de la iniciativa de “100.000 Pisos para Jugar” donde la organización se centra en el cambio de pisos de tierra por concreto en viviendas vulnerables.
El informe muestra que, según datos del informe general del X Censo Nacional de Población y Vivienda 2022, del total analizado, 3,694,060 viviendas, existe una relación entre la construcción de los pisos de concreto en áreas como salud, ausentismo escolar y recreación.
“Este estudio es una pieza clave para nosotros, porque nos da evidencias de cómo la vivienda impacta directamente sobre diversos ámbitos como la salud, educación, economía y bienestar de la familia y un piso de concreto se convierte en una herramienta para la resiliencia de las familias. Los hogares que recibieron la mejora del piso pudieron sobreponerse con más facilidad ante situaciones adversas, por ejemplo, las inundaciones debido a fenómenos climáticos en la zona. Esto se une a hallazgos como los de Banco Mundial y la Universidad de California, que destacan incrementos en la calidad de vida para las familias con un piso seguro”, afirma Ernesto Castro, vicepresidente de área para Latinoamérica y el Caribe en Hábitat para la Humanidad.
La habitabilidad de la vivienda también posee un efecto dentro del desarrollo económico de las familias, ya que en peores condiciones se favorecen a que los hogares de más bajos recursos tengan mayores dificultades para su progreso material.
Para la medición de la contribución, se realizó un piloto de la medición de la aproximación al impacto en República Dominicana durante 2023 y 2024, donde se analizaron las diferencias entre los valores obtenidos en cada variable (educación, salud y economía) comparando el antes y el después de la construcción del piso en diferentes proyectos realizados en diferentes partes del país. Una vez obtenida esta diferencia, se realizan pruebas estadísticas para determinar si es estadísticamente significativa.
“La percepción de la calidad de la vivienda aumentó un 4% y la satisfacción con el piso y la vivienda en general se incrementó en un 239% y un 25%, respectivamente. El nivel de estrés disminuyó un 1%, mientras que los niños jugaron un 80% más dentro del hogar y faltaron un 15% menos a clases”.
“Las familias con un hogar digno, cómodo y con mejores condiciones garantiza una mejor actitud para buscar empleo o para mejorar los ingresos económicos del núcleo familiar. Supone en definitiva, una aliciente para la superación”.
“Estamos muy agradecidos de cada uno de los donantes, entidades, gobierno, individuos y voluntarios que se han sumado a la iniciativa regional Pisos para Jugar para poder tener más de 2,100 cambios de Pisos de tierra o en mal estado por pisos de concreto en el país, impactando de manera positiva a cada una de las familias,” señaló Cesarina Fabián, Directora Nacional
La iniciativa 100 Mil Pisos para Jugar de Hábitat para la Humanidad y la Federación Interamericana del Cemento (FICEM), fue lanzada en abril del 2022; el objetivo es sustituir 100 mil pisos de tierra por concreto en viviendas vulnerables de todo Latinoamérica y el Caribe al 2028. En la República Dominicana la meta es lograr 10,000 cambios de pisos de tierra o en mal estado por piso de concreto al 2028. Esta iniciativa tiene al aliado local, la Asociación Dominicana de Cementos Portland (ADOCEM).
Estrés percibido
Para medirlo se usó la escala de estrés percibido (Cohen, et al. 1983) que mide la respuesta psicológica general frente a los estresores a partir del auto reporte. El grupo de beneficiarios reportó una mejora de 14% en promedio entre la medición del antes y después de la construcción del piso mientras que el grupo de comparación reportó un aumento de 12% en el mismo periodo.
Ausentismo escolar
Para medir el ausentismo escolar se preguntó por la cantidad de veces que los niños y niñas ha faltado a clases en el último mes y se calculó el promedio total por grupos. Los niños y niñas de familias beneficiadas en cuestión reportaron un aumento de 25% de faltas a clases en promedio entre la medición del antes y después de la construcción del piso. En el caso de los niños y niñas del grupo de comparación, aumentó un 59% en el mismo periodo.
La diferencia la medición inicial y final de ambos grupos es de 0,2 días al mes, indicando que si los niños y niñas del grupo de beneficiarios nunca hubieran recibido un piso faltarían 15% más a clases.
Horas de juego dentro de la vivienda
Para medir las horas de juego dentro de la vivienda, se calculó el promedio de horas aproximadas que los niños y niñas juegan dentro de su vivienda. Los niños y niñas del grupo de beneficiarios aumentaron sus horas de juego en 33% en promedio entre la medición inicial y final. En el caso de los niños y niñas del grupo de comparación, las disminuyeron en 24% en el mismo periodo.
La diferencia de la medición inicial y final de ambos grupos es de 2 horas diarias en promedio, indicando que gracias al cambio de sus pisos los niños y niñas del grupo de beneficiarios jugaron 2 horas más dentro de la vivienda en comparación con nunca haberlo recibido.
Acerca de Hábitat para la Humanidad República Dominicana
Hábitat para la Humanidad es una organización no gubernamental global, sin fines de lucro, que trabaja para lograr que cada persona tenga un lugar digno donde vivir, a través de programas enfocados en microfinanzas para viviendas, minimizar el riesgo y aumentar la respuesta ante desastres www.habitatdominicana.org . Hábitat para la Humanidad República Dominicana empodera a las familias a crear fuerza, estabilidad y autosuficiencia a través de una vivienda. La institución ha realizado desde el inicio de sus labores en 1986 más de 51,659 mil soluciones habitacionales e impactado alrededor 258,295 personas. Hábitat para la Humanidad República Dominicana contribuye al país en la mejora de las condiciones de vida de las familias que forman parte del déficit habitacional cualitativo y cuantitativo.