Al igual que en otras partes de costa de Santo Domingo, La paya de Boca Chica se encuentra inundada de sargazo, lo que trastorna el ambiente de los bañistas y quienes realizan distintas actividades económicas en su entorno.
Según dicen quienes hacen vida en la popular playa, desde hace varios días habían estado llegando pequeñas porciones de las algas, pero el pasado viernes fue cuando cubrieron totalmente la orilla con una capa de color marrón que afea el ambiente y resulta molesta.
La situación ha provocado que cientos de personas que este sábado acudieron a disfrutar de las aguas no pudieran hacerlo debido a que en algunos puntos la cobertura es hasta la parte profunda de la playa y en el resto requiere de adentrarse varios metros.
Uno viene queriéndose bañar y gozar un poco, pero eso da deseo de irse porque es bien molestoso y tiene mal olor», dijo uno de los que se encontraba en Boca Chica.
Asimismo, comerciantes, vendedores y operadores de pequeñas embarcaciones que ofrecen paseos los visitantes dicen que la presencia del sargazo hace que haya menos dinamismo y esperan que se despeje rápido, según Diario Libre,
A pesar de que la llegada de sargazo a distintas zonas se ha ido convirtiendo en un acontecimiento relativamente normal en los últimos años cada vez que ocurre desata alarma.
El pasado mes marzo el Laboratorio de Oceanografía de la Universidad de Florida informó que se había detectado 13 millones de toneladas de sargazo extendidas por el océano Atlántico, una cifra sin precedentes para la época, tomando en cuenta que la mayor densidad se registra entre junio y julio de cada año.
“La superficie de sargazo de este año será probablemente una de las más grandes jamás registrados”, cita el informe.
El sargazo se origina en el Atlántico tropical y se cree que es el resultado de la variabilidad climática y otros procesos naturales y no naturales.
Los expertos consideran que en el este del Caribe es donde hay más presencia de sargazo, pues es donde topa con tierra tras haber cruzado el Atlántico desde África; de ahí se distribuye hacia las distintas islas, Centroamérica, Sudamérica, el Golfo de México y Florida.