Barcelona (EFE).- Cristóbal Martell, abogado de Dani Alves, ha asegurado este martes que el exfutbolista brasileño se encuentra “muy fuerte, entero”, tras ser procesado por un delito de agresión sexual por la presunta violación de una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona.
Martell, junto a la también abogada Miraida Puente Wilson, ha visitado esta mañana al futbolista en la cárcel Brians 2 de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona) para preparar su comparecencia de mañana ante la jueza instructora, que lo ha citado para notificarle su procesamiento y darle la ocasión de volver a declarar, antes de enviar el caso a juicio.
El letrado, que no ha querido adelantar si el internacional brasileño hará algún tipo de declaración mañana ante al jueza, ha afirmado que lo ha visto “muy bien, como siempre” y que se encuentra “muy fuerte, entero».
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La titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona dictó ayer auto de procesamiento contra Alves, por un delito de agresión sexual con acceso carnal, y lo citó para tomarle declaración mañana, por última vez, antes de enviar el caso a juicio.
Durante la instrucción del caso, el exjugador del FC Barcelona ha ofrecido ante la justicia hasta cuatro versiones distintas de lo que sucedió en el baño de la discoteca Sutton, la noche del pasado 30 de diciembre.
Tras su detención, el pasado mes de enero, mantuvo inicialmente que no conocía a la víctima, admitió después que coincidió con la joven en el baño de la discoteca sin que sucediera nada entre ellos y finalmente, cuando la jueza confrontó sus explicaciones con las pruebas biológicas, sostuvo que la chica le había practicado una felación, de forma consentida.
El pasado mes de abril, cuando ya se conocían lo resultados de las pruebas biológicas que hallaron restos de semen de Alves en las partes íntimas de la víctima, el futbolista volvió a declarar ante la instructora a petición propia.
En esa comparecencia, admitió por primera vez que había mantenido relaciones sexuales consentidas con la víctima por vía vaginal, y adujo que en la primera ocasión había mentido para ocultar su infidelidad a su mujer.