El ministro de Interior y Policía Jesús Vásquez, Chu, lamentó la muerte de la pareja de La Guáyiga que hallaron en un pozo séptico en Los Alcarrizos el pasado lunes.
«Todo acontecimiento que esté de por medio la pérdida de un ser humano para nosotros siempre es un tema de darle seguimiento, profundizar las investigaciones y seguir trabajando para evitar se produzcan hechos de esa naturaleza», dijo Chu.
El funcionario fue abordado por periodistas durante un acto de graduación de 500 auxiliares de la Policía Escolar, y anunció que en los próximos días serán intervenidos serán intervenidos la provincia San Cristóbal, Villa Consuelo y Boca Chica.
Durante el evento participó, además, el director de la Policía, Eduarto Alberto Then, entre otros altos mandos de esa entidad.
Habría sido torturada
Las familias de los esposos Luis Miguel Jáquez Rodríguez, de 32 años, y Elizabeth Almarante, de 24, confirmaron que corresponden a la pareja los cuerpos hallados el lunes dentro de un pozo séptico, ambos presentan signos de tortura. Mientras, las autoridades no ofrecen detalles del móvil de esas muertes.
La información fue confirmada por sus familiares al reconocerlos en la morgue del Instituto Nacional de Patología Forence (Inacif) a pesar del estado de descomposición.
Explicaron que el cadáver de Almarante fue identificada por un tatuaje en una pierna, mientras que Jáquez fue sometido a una prueba de odontología forense debido a que sus familiares no podían identificarlo.
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Parientes de Jáquez señalaron que el cuerpo fue encontrado envuelto con cinta adhesiva dentro una funda plástica con múltiples laceraciones.
Aún cuando los investigadores del caso no habían confirmado que los cadáveres eran de la pareja, las familias Almarante y Jáquez estaban aferradas a las esperanzas de que no fueran ellos.
Por eso no ofrecieron ningún tipo de declaraciones hasta que el Inacif realizara la identificación de los cadáveres.
En medio del dolor, Nicolás Almarante padre de Elizabeth, dijo que no podía dormir ni comer desde la desaparición de su hija.
“Solo le pido a Dios fuerzas para lidiar con esta situación que me ha afectado grandemente, un padre nunca debería enterrar a un hijo”, manifestó.
Ambas familias pidieron a la Policía investigar el caso y limpiar los nombres de la pareja que ha sido vinculada en algunos medios a ciberdelitos.