El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) dijo que la situación como la presentada contra la procuradora Miriam German Brito que recibió amenazas personales de grupos relacionados al “crimen organizado”, da signos de malestar evidentes de que la sociedad dominicana necesita ser sometida a exámenes profundos ante un estado de descomposición y buscar soluciones a corto y largo plazo.
El pastor Feliciano Lacen Custodio, presidente de la entidad, considera que si a esta descomposición progresiva, que hoy se vive a todos los niveles, no se le pone control a tiempo, seremos avasallados por una “tormenta moral” que podría hundir a la presente y a las futuras generaciones en un abismo del cual no podríamos salir, ni levantar la cabeza, por lo que debe ser un compromiso de todos los sectores el erradicar esto.
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“La nación dominicana debe ser proactiva en medio de tantas situaciones adversas, como la corrupción generalizada, la perversión de los valores morales, la proliferación de las bancas de apuesta y lotería; la criminalidad, micro tráfico, migración sin regulación, la degradación humana causada por los vicios en todos los órdenes y los males que están empeorando el cuerpo social, donde las leyes y reglas son violadas por gobernantes y gobernados”, añadió Lacen Custodio.
El CODUE, establece que como ciudadanos que pertenecemos a esta tierra bendita por el Creador, no podemos seguir de brazos cruzados, ante el espiral de violencia, criminalidad, irrespetos y tendencias de influencias culturales y músicas vulgares, que han deformado el sentido de la vida sana, la convivencia pacífica y el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas.
El presidente del CODUE es de opinión, que se está mal utilizando el término democracia aplicada a solo a conveniencia y esto es evidente en la proliferación de tantas agrupaciones sociales, organizaciones sin ánimo de lucro y partidos políticos que al pasar del tiempo se convierten en carga económica para el Estado y cuyo presupuesto de gastos públicos, deberían invertirse en garantizar más derechos fundamentales a la población. Esto amerita de una reflexión profunda, ya que muchas de estas se convierten en sanguijuelas y bisagras sociales.
La entidad eclesiástica, sigue insistiendo con un llamado de alerta a los poderes del Estado a cumplir con su misión de aplicar leyes, normas y costumbres, ser más enérgicos y eficaces en el cumplimiento del deber ciudadano a fin de asegurar una sociedad más funcional, justa y equitativa para todos, enfrentando con planes de nación a las afecciones morales, sociales y espirituales que laceran a los dominicanos.
De igual forma, el pastor Feliciano Lacen Custodio, llamó a los líderes de la comunidad de fe, a seguir trabajando desde su espacio de influencia en cada provincia, municipio, sección, paraje y barrio, invirtiendo su energía y recursos en la Familia, en la salud mental y contra los antivalores al que estamos sometidos como sociedad, levantando un mensaje de fe y esperanza, y como dicen las Sagradas Escrituras: “Orando por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad”.