Como era de esperarse, al culminar los Juegos de San Salvador, se ha iniciado un debate sobre nuestra participación en la justa. Eso es correcto, pues del arca del Estado salieron más de mil millones y el pueblo debe saber si se gastaron o se invirtieron.
¿Avanzamos o retrocedemos? Yo pienso que hay que darle todo el mérito a nuestros atletas y a sus entrenadores, pues recordamos que, faltando apenas días para el evento, nuestro Comité Olímpico Dominicano estaba en un conflicto interno en el que algunos de sus miembros, ‘’aguajearon’’ con renunciar. Teniendo el COD ‘’en contra’’, nuestros atletas tuvieron una gran participación. El desorden que imperaba en el COD de Garibaldy Bautista no impidió el éxito.
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No hay manera de que el tinte político deje de arropar algunos criterios. Sin embargo, es de justicia significar que el presidente Luis Abinader cumplió una vez más con el deporte y eso hay que valorarlo.
Tuvimos una excelente participación, pero no me atrevería a catalogarla de histórica, pues hemos tenido otras participaciones grandiosas, aunque en honor a la verdad, si algo histórico tuvieron estos juegos, es que aún y teniendo un Comité Olímpico ‘’Good for nothing’’ ‘’Bueno para nada’’, nuestros muchachos supieron superar los efectos negativos que envió esa entidad antes de la justa.
Este gobierno ha erogado miles de millones y seguimos estancados en el deporte y lo peor de todo, es que todavía no definimos una política de Estado que nos lleve a invertir con prioridad en aquellas disciplinas que siempre suman medallas. Todos sabemos que la prioridad de inversión debe ser el atletismo y las disciplinas de combates, pero no hay criterio al respecto, pues a nadie le duelen los dineros del pueblo.
Con o sin la presencia de Cuba, nuestros atletas han demostrado calidad. Ese no debe ser el debate. Lo discutible es, si estamos gastando o invirtiendo y por qué no terminamos de dar el salto cualitativo.
A esto hay que añadir, que una parte de nuestros dirigentes ya se han puesto viejos en sus cargos federativos y otros sólo piensan en hacer negocios.
Además de nuestra honrosa participación, hay otros aspectos positivos: el aporte oficial, representado en el Ministerio de Deportes y su titular Francisco Camacho. La organización exhibida por José Monegro y su equipo de trabajo en el montaje de la subsede en el país y la satisfacción como dominicanos del éxito alcanzado por Luis Mejía Oviedo, presidente de Centro Caribe Sports, quien tuvo el coraje y la capacidad de vencer todos los obstáculos y montar un evento brillante en el sentido más amplio de la palabra.
Por: Ramón Rodríguez
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