Los buenos ratos hay que fabricarlos, porque los malos llegan solos”.
Joaquín Vargas
Gómez
“No podemos estar enojados mucho tiempo con alguien que nos hace reír”.
Jay Leno
La unidad y motivación de los jugadores dominicanos podrían ser determinantes para que la escuadra quisqueyana llegue a la final del Clásico Mundial de Béisbol.
Todos los informes que he recibido de colegas, peloteros, dirigentes y directivos de la Federación Dominicana de Béisbol, se inclinan por afirmar que se ve un ambiente muy positivo de nuestros compatriotas que defenderán la bandera nacional en el Clásico Mundial.
Machado
Me sentí muy orgulloso al escuchar a Manny Machado, señalar que está en el Clásico para defender la patria.
Y eso hay que escribirlo y decirlo un millón de veces para que quede en la historia del Clásico.
Así hay otros jugadores que han resaltado el patriotismo y el interés de entregarse por completo en la justa mundialista.
Canó
Robinson Canó habló también de la motivación y de la unidad que se siente en los entrenamientos y en el dugout del seleccionado dominicano. Eso es bueno y muy positivo.
He visto varios videos y fotos de los peloteros criollos y se nota que van por todo en el difícil Clásico.
En el deporte la unidad, la concentración, la motivación y el deseo de triunfar son aspectos fundamentales para conseguir victorias y más cuando se trata de la patria.
Y así están todos los jugadores del patio.
El pueblo está a la espera de que se inicie la participación del país. La consigna en cualquier lugar que se encuentre un dominicano, debe ser: pensar positivamente y apoyar al equipo nacional a conquistar el título.
Juan Núñez
Hablé con Juan Núñez, presidente de la Federación Dominicana de Béisbol y me comentó que está muy satisfecho con el trabajo de Nelson Cruz, gerente general, de Rodney Linares, mánager; del cuerpo técnico y de los jugadores que tienen un tremendo entusiasmo. Tocó el tema de la disciplina y también resaltó ese aspecto.
Qué bueno que estemos todos caminando por el mismo trayecto. ¡Ser campeones!
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.