Legisladores oficialistas han presentado en Francia una propuesta de ley para garantizar el respeto de los derechos de imagen de los menores. “En promedio, un niño aparece en 1.300 fotografías publicadas en Internet antes de los 13 años, en sus propias cuentas, en las de sus padres” alertan los diputados, que señalan que la mitad de las fotos “intercambiadas en foros de pornografía infantil fueron publicadas originalmente por los padres”.
¿Quién no conoce a ese padre o madre orgulloso de su retoño que publica continuamente imágenes del pequeño en las redes sociales? Existe incluso un anglicismo para describir el fenómeno: el “sharenting”, que combina “share” (compartir) y “parenting” “crianza de hijos).
En una época donde la existencia se afirma en las redes, “en promedio, un niño aparece en 1.300 fotografías publicadas en Internet antes de los 13 años, en sus propias cuentas, en las de sus padres o en las de sus familiares», afirma el diputado francés Bruno Studer.
El legislador oficialista se alarma por el nivel de exposición, muchas veces sin el consentimiento del niño, que puede tener consecuencias impensadas para el menor a lo largo de toda su vida.
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«Aunque no se trate de dramatizar todo, debemos ser conscientes de lo que puede ocurrir con una foto cuando se publica, sobre todo cuando en ella aparece un niño. Los niños crecen y pueden ser objeto de acoso a medida que avanzan en la escuela. ¿Y qué decir si la materia prima del acoso son fotos o videos tomados y publicados por la propia familia?”, asegura.
Material usado como pedopornografía
El acoso escolar por ejemplo no es la única consecuencia, según el diputado. «El 50% de las fotografías intercambiadas en foros de pornografía infantil fueron publicadas inicialmente por los padres en sus redes sociales”, señala Studer, que junto a otros dos diputados del partido Renaissance ha elaborado un proyecto de ley para proteger a los menores.
«El problema es que cada vez más padres ven a sus hijos como una prolongación de sí mismos o, a veces, como algo propio. Por ello, algunas personas ‘darán me gusta’ a este niño, olvidando que en Internet no hay olvido y que las fotos pueden ser desviadas del sentido original y, a veces, utilizadas por redes de pedofilia. La gente no se da cuenta de lo destructivo que es para un niño que se le ponga en el punto de mira de esta manera», advirtió recientemente la abogada Marie-Anne Soubré en un debate sobre el tema en el canal RMC.
El proyecto pretende legislar sobre la intimidad de los niños, que no existe en el código civil francés. De paso, busca recordarles a los padres que los chicos también tienen derecho a una vida privada y que no tienen por qué someterse a los caprichos de sus padres.
Este proyecto de ley, que podría someterse a votación en la Asamblea Nacional en marzo, propone introducir «la noción de vida privada en la definición de la patria potestad», y abrir «la vía a una delegación forzosa de la patria potestad en situaciones en las que el interés de los padres entre en conflicto con el interés del hijo en el ejercicio del derecho de este último a la imagen».