El que todo lo juzga fácil, encontrará muchas dificultades”.
Lao-Tsé
“Dos cosas hay que quitarle a los hombres: la vanidad y la desconfianza”.
Epicteto
Emilio Bonifacio aportó motivación y liderazgo para ser un factor determinante para que los Tigres del Licey consiguieran el boleto para la Gran Final del torneo de béisbol invernal dominicano, que se inicia mañana en el estadio Quisqueya Juan Marichal.
El jardinero central de los bengaleses, bateó, voló en las almohadillas, realizó excelentes jugadas en en los jardines y siempre mantuvo a sus compañeros motivados y en actitud positiva para dar el cien por ciento en cada partido.
Los expertos que siguen el béisbol local, no se cansaron de elogiar la extraordinaria labor de Bonifacio, quien en varias ocasiones fue la bujía inspiradora para que el Licey saliera airoso en partidos muy apretados. El béisbol presenta momentos cruciales y Bonifacio respondió con efectividad en esos momentos apremiantes en los que no se puede fallar.
No hay duda de que el pimentoso jugador, aportó un valor agregado al equipo azul y los fanáticos del llamado: “El glorioso Licey”, están felices y le aplauden delirantemente, cada vez que éste va al “home plate”.
Feliz
Bonifacio era el jugador del Licey que más alegre estaba en el camerino en la celebración esta madrugada. Y no era para menos, los fanáticos de los Tigres lo consideran uno de sus ídolos y lo ven como una de las principales esperanzas para que los capitaleños puedan ganar la Copa Banreservas que se disputa en el campeonato.
Habla Bonifacio
Al ser abordado por David Hernández, periodista de El Nacional, dijo: “Nos trazamos llegar a la final y aquí estamos”.
El capitán de los azules indicó: “Gracias a Dios que pude ayudar al equipo, pues me entregué por completo y siempre recibí el respaldo de mis compañeros y del dirigente José Offerman”.
Ser campeón
“Ahora vamos a buscar el título, pues nadie se acuerda del segundo lugar”, refirió un sonriente Bonifacio.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.