Dajabón.-El Gobierno dominicano ha endurecido su política migratoria y varias fueron las medidas aplicadas el año pasado. Sin lugar a duda, la mayor preocupación de las autoridades dominicanas es el flujo de indocumentados haitianos hacia su territorio.
Por ese motivo, el presidente de la República, Luis Abinader, ha solicitado en más de una ocasión a la comunidad internacional su apoyo sobre el problema de la migración irregular en la región, como es el caso de la crisis de Haití y su impacto en este país.
Pero, amén del llamado del mandatario dominicano para frenar la migración de indocumentados en el país, existen males que habrá que erradicar o al menos controlar para lograr que ese objetivo del jefe de Estado se haga efectivo.
El alcalde de este municipio, Santiago Riverón, señala que la falta de logística y recursos humanos sigue siendo el mayor obstáculo para combatir la migración irregular. Además, el ejecutivo de la ciudad denunció que existe un grupo de militares que se dedican a recibir sobornos para permitir el ingreso de ilegales en el país.
“Migración trabaja con las manos peladas, aparte de que el personal con que cuenta la institución no es lo suficiente”, afirmó el alcalde de una de las localidades fronterizas de la República Dominicana por donde más trasiego de haitianos existe.
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El ejecutivo de la ciudad dijo que ha hecho el llamado al Gobierno para que aumente el personal de la Dirección General de Migración en esta provincia y apoye su logística de trabajo.
Riverón manifestó que los inspectores de Migración de Dajabón son los mismos que deben trasladarse a las otras ciudades que integran la Línea Noroeste, como son Santiago Rodríguez, Montecristi y Valverde, lo que a su juicio, dificulta su desempeño.
Denuncia seria
El alcalde Santiago Riverón denunció que hay militares en los puntos fronterizos que se dedican a recibir sobornos para permitir la entrada de extranjeros ilegales a suelo dominicano. No citó cuáles uniformados están involucrados en esa práctica ni los lugares por donde se estaría llevando a cabo, pero aseguró que es una realidad.
Sostuvo que debido a la falta de personal y herramientas en la Dirección General de Migración y por la ´indelicadeza´ de algunos militares que no cumplen con su deber en la protección de la seguridad nacional, es que se hace más difícil la lucha contra la migración irregular en el país.