DOHA, Qatar, AP.— Las lágrimas fluyen de las superestrellas más grandes del fútbol mientras se despiden emocionalmente de lo que podría ser su última Copa del Mundo.
Primero fue Neymar. Luego fue Cristiano Ronaldo. ¿Lionel Messi podría ser el próximo?
El impulso se está acumulando detrás del impulso de Messi para coronar su carrera con el premio más grande del juego. El mediapunta argentino de 35 años ha llevado a su equipo a las semifinales, casi de la misma manera que Diego Maradona, el hombre con el que Messi es comparado tan a menudo, llevó a la nación sudamericana a su segundo y más reciente título de la Copa del Mundo en 1986.
Ahora en el camino de Argentina está Croacia, un país con una población de 4 millones que está estableciendo una reputación como el más obstinado y duradero de los ponentes, mientras que también cuenta con uno de los jugadores de fútbol más elegantes en Luka Modric.
Los equipos se enfrentan en el Lusail Stadium, también sede de la final del domingo, en un encuentro entre los dos últimos finalistas del torneo: Argentina en 2014 y Croacia en 2018.
Se podría haber esperado que Argentina estuviera en esta posición. El equipo llegó a la Copa del Mundo como campeón de la Copa América, en una racha invicta de 36 partidos y con Messi de regreso en forma sublime para el Paris Saint-Germain.
Messi ha continuado esa forma en Qatar, anotando cuatro goles.
Luka Modric