Lissette Gil, especialista en turismo sostenible, manifestó que en el país no existe una visión integral de desarrollo de los destinos turísticos y hace falta una Ley que regule el sector a partir de los criterios de sostenibilidad.
Indicó que la República Dominicana ha hecho grandes avances en materia de diversificación de su oferta; el turismo ha seguido creciendo en muchos destinos del territorio nacional, pero no asociado a criterios de sostenibilidad que, hoy en día, son absolutamente necesarios para un desarrollo armónico presente y futuro.
Manifestó que ello se debe fundamentalmente a que el desarrollo del turismo dominicano no cuenta con una estrategia de planificación turística que persiga destinos sostenibles, resilientes y regenerativos, que atienda a las características y capacidades reales de cada territorio, sino que responde a la demanda de inversión, local o extranjera, y a una agenda política, que indudablemente impactan el desarrollo hoy pero que mañana pudiese ser un problema para el territorio mismo e incluso para los mismos inversionistas y los residentes.
«Desde mi punto de vista no existe una visión integral de desarrollo de los destinos turísticos dominicanos. El desarrollo en los destinos dominicanos responde a la demanda de inversión y no necesariamente al bienestar de los habitantes del mismo, cuando debería ser al revés», agregó.
Además, dijo que «se piensa que con la creación de empleo se cumple con la mejora de las condiciones locales, pero qué pasa si el desarrollo turístico llega a consumir el agua realmente disponible en el territorio? Los más afectados serán siempre los residentes permanentes que sufrirán las consecuencias solo por una planificación inexistente».
«Los turistas van y vienen, los inversionistas van y vienen, los políticos van y vienen. Las comunidades son permanentes en los destinos y, muchas veces, en las que menos se piensa», enfatizó según Listín Diario.
En cuento a la planificación de los destinos turísticos del país, la exdirectora ejecutiva del Consorcio Dominicano de Competitividad Turística (CDCT), dijo que muy poco se ha avanzado, «desde mi perspectiva», en temas de planificación turística en los destinos del país.
«Y esto se debe a que existen aún muchos funcionarios y empresarios del sector que asocian el tema de sostenibilidad únicamente a criterios ambientales y de conservación, y nada más lejos de la realidad», recordó.
La experta consideró que la sostenibilidad considera además los aspectos socioeconómicos, los socioculturales y la gestión además de los aspectos ambientales. «Sin este equilibrio perfecto entre estas cuatro dimensiones, no se alcanza la sostenibilidad».
«Pienso que aún nos queda mucho por entender, como país turístico, la importancia del concepto de sostenibilidad, de resiliencia y de regeneración. Y debemos ponernos pronto a tono, pues son estos conceptos los que marcan las líneas estratégicas de desarrollo de los destinos del siglo XXI», reiteró.