Murió a la edad de 94 años, Amou Haji, el hombre iraní, apodado como el “más sucio del mundo”.
De acuerdo a los medios internacionales, la muerte ocurrió el pasado 23 de octubre en el pueblo de Dejgah, en la provincia sureña de Fars.
Sobre su historia
Después de vivir varias decepciones y tener diversos problemas emocionales en su juventud, decidió alejarse del mundo que estaba acostumbrado a vivir y se mudó a la Villa Dejgah en Irán.
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Allí, según Infobae, se alimentaba de carne podrida de animales muertos; su favorito era el de puercoespín. Asimismo, comía piel de armadillo, tomaba cinco litros de agua diaria e intentaba no cortarse el cabello: lo quema usando la fogata que lo calienta en las noches.
Llevaba más de 70 años sin que el agua tocara su cuerpo porque tenía miedo a enfermarse.
Hasta el momento, se desconocen las causas de su muerte.