San Juan, Puerto Rico (EFE).- Los líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom) van a volver a reunirse, probablemente este jueves, para decidir si asistir o no a la IX Cumbre de las Américas, tras las presiones de Estados Unidos para que descarten la idea del boicot.
Caricom había expresado en su reunión de marzo pasado su intención de boicotear la cumbre, que se celebrará entre el 6 y el 10 de junio en Los Ángeles, ante la polémica de la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El presidente de turno de Caricom y primer ministro de Belice, John Briceño, dijo el miércoles que Washington está presionando para que la organización regional cambie su posición y no boicotee la cumbre.
“Dijimos que solo asistiríamos si todos están invitados pero, como todos saben, los estadounidenses están bajo un intenso impulso diplomático para poder lograr que asistamos”, afirmó.
También te puede interesar: Biden plantea pacto migratorio como objetivo de la Cumbre de las Américas
Briceño destacó que “no es una decisión tomada a la ligera” y que, por ello y ante la insistencia de Washington, Caricom se reunirá nuevamente para “ver cuál será la decisión final».
Los mandatarios de los países de la Caricom tampoco están a favor de que se extienda una invitación al líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, en lugar del presidente del país suramericano, Nicolás Maduro.
Antigua y Barbuda y San Vicente y las Granadinas ya adelantaron que no aceptan la invitación para Guaidó ni dejar fuera al presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
También Trinidad y Tobago abogó esta semana por una IX Cumbre de las Américas “inclusiva en vez de excluyente”, aunque parece que algunos países del Caricom están dando marcha atrás en la decisión del boicot.
El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó la semana pasada que descartaba invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela a la próxima Cumbre de las Américas por considerar que “no respetan” la democracia.
Sin embargo, la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, indicó esta semana que aún no se han enviado las invitaciones porque “no hay una decisión final».