El club Mauricio Báez rindió un merecido y cálido homenaje a José Manuel Mallén en su tradicional desayuno, con motivo del 59 aniversario de la fundación de la entidad deportiva y cultural enclavada en el populoso barrio Villa Juana.
Mallén es un ser humano excepcional que ha sabido compartir con todos los sectores sociales.
Mallén se ha pasado toda una vida ayudando y aportando a diferentes organizaciones deportivas, culturales, religiosas y sociales. Algunas colaboraciones salen a la luz pública y otras él las hace de manera discreta.
Mallén ha sido un soporte de las Estrellas Orientales. Ha sido un hombre de fe, siempre amparado en el trabajo. Y eso deja una gran enseñanza.
Mallén luchó por años junto a otros accionistas y colaboradores de las Estrellas para ganar un campeonato. Y lo logró para el disfrute de muchas personas que ya habían perdido la fe.
Mallén es una persona querida y respetada por la sociedad dominicana.
Mallén siempre ha sido un preocupado por los que no tienen nada. Y de ahí su grandeza y los elogios que recibió en el desayuno de los mauricianos.
Mallén fue ovacionado de pie por cientos de personas que se congregaron en el polideportivo del Club Mauricio Báez para rendir homenaje a un hombre bueno, caballeroso y amigo de los amigos en todas las circunstancias. Eso es así.
Mallén debe sentirse orgulloso del respaldo que recibió de tantos amigos entrañables que fueron al club Mauricio Báez a abrazarle y felicitarle por el justo reconocimiento.
Mallén, como persona amante de su familia, estuvo acompañado de su esposa, hijos, nietos, hermanos y otros familiares.
Mallén prestigió el 59 aniversario del club Mauricio Báez con su presencia y con un discurso que pasará a la historia.
Mallén ha realizado obras sociales, pero no le gusta que esos aportes sean divulgados. Esa es otra de sus grandezas.
Mallén goza de un gran prestigio y el cariño de mucha gente y lo comprobó en el reconocimiento que recibió de la familia mauriciana.
Mallén lució muy feliz y se le vió en varias ocasiones sonriente, y no era para menos, pues tuvo el respaldo de personas honestas y serias que también reciben el reconocimiento de nuestro pueblo.
Mallén se inscribió en la lista de los que han sido homenajeados en los aniversarios del Club Mauricio Báez y hoy está inscrito en sus libros y en la historia de la organización de Villa Juana. Y para los mauricianos es un verdadero honor contar con un ser humano extraordinario como José Manuel Mallén.
Hay que decirlo, para que sus acciones en favor de la sociedad dominicana sirvan de ejemplo para las futuras generaciones.
Mallén se merece eso y más.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.