Las operaciones aeronáuticas no están coincidiendo con los pronósticos del ministro de Turismo. El comportamiento del mes de agosto ha sido inferior al previsto por David Collado. Y las llegadas de vuelos en estos días de septiembre no hace más que confirmar una tendencia a la baja.
Las cifras no engañan, no tienen ideología. Son las que son y ya. El funcionario dijo que íbamos a tener el mejor mes de agosto de la historia y los datos lo contradicen. Jugar con las cifras según las conveniencias suele tener un efecto “boomerang”.
Y eso es lo que está sucediendo, que los datos se están volviendo en contra del ministro Collado. Hay que tener cuidado con estas cosas, con vender ocupaciones que no se ajustan con la realidad. Basta con mirar las llegadas de vuelos a los aeropuertos.
Mes tras mes el funcionario ha estado presentado en el hotel El Embajador las bondades del aumento de vuelos, de altas ocupaciones. Y eso es un error estratégico porque no todos los meses el turismo iba a ir de aumento en aumento.
De ahí que Collado y el Gobierno hayan recurrido al cómputo global de turistas llegados en lo que va de año para resaltar la bonanza del turismo en RD. Una coyuntura muy favorable pero con tendencia a la baja si se compara con las previsiones efectuadas por el Mitur.
No hay necesidad del autobombo mensual del ministro en el hotel El Embajador, aunque no debería sorprendernos porque los políticos están permanentemente en campaña. Los empresarios y ejecutivos lo saben y deberían hacerles ver que no se puede jugar con las cosas de comer.
La unión del Gobierno y el mundo empresarial turístico es ejemplar, cosa que no sucede en México y tampoco en España. El año, insisto, va a ser muy bueno, pero cada cosa en su sitio.