Los comercios de Nueva York deben hacer cumplir una ley aprobada el año pasado que prohíbe la venta de crema batida a menores de 21 años.
En los últimos días se generó una polémica porque muchos residentes no estaban al tanto de la medida, aprobada por la preocupación de que jóvenes usen las latas para drogarse.
Las infracciones por la venta a menores conllevan una multa de 250 dólares, un monto que va elevándose si se repite.
El proyecto aprobado en 2021 fue patrocinado por el senador estatal demócrata Joseph Addabbo, quien alertaba por los casos detectados en su distrito de consumo de óxido nitroso.
Ese elemento, también llamado “gas de la risa”, es un anestésico disociativo que puede inhalarse mediante la descarga de cartuchos y producen una euforia de corta duración. Pero también puede provocar pérdida de presión arterial, desmayos, ataques al corazón y muerte súbita. Los efectos potenciales a largo plazo incluyen la pérdida de memoria y la psicosis.
Lee más: ¡Un truco que sí funciona! Con esto se pierde peso, según la ciencia
El material es utilizado como propulsor para servir la crema batida, popular en los postres, por lo que quedaba a fácil acceso para los menores.
Addabbo explicó que recibía quejas de latas vacías en las calles de su distrito. “Los contenedores usados que se amontonan en nuestras comunidades no sólo son una monstruosidad, sino también un indicio de un importante problema de abuso de óxido nitroso”, declaró al sustentar el proyecto.
Sin embargo, pasaron meses sin que muchos comerciantes se enteren de la norma. Kent Sopris, que es presidente de la Asociación de Tiendas de Conveniencia de Nueva York, declaró al Times Union que la mayoría de miembros desconocía la prohibición.
Por ello, comienzan a aparecer en supermercados y minoristas los carteles de advertencia en las filas de cajas que requieren a los clientes mostrar una identificación que acredite ser mayor de 21 años. En cambio, en gran parte del estado la venta de armas largas (como rifles) está habilitada para mayores de 18.