El pueblo dominicano profesó la tarde-noche del domingo el gran sentimiento que tiene por su campeona olímpica Marileidy Paulino, quien fue escoltada desde su llegada por miles de personas desde el Aeropuerto Internacional Las América José Francisco Peña Gómez hasta Don Gregorio, Nizao.
Fue una verdadera muestra de amor lo que se desbordó por Marileidy, pese a que se rompió el protocolo que se había establecido, pero es que el fervor de querer estar cerca de la monarca de los 400 metros planos pudo más.
El cálido abrazo de recibimiento dado por la vicepresidenta Raquel Peña, era el que todos los presentes querían dar a las triple medallista olímpica.
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El vehículo Lincoln Navigator, que transportaría a Marileidy hasta su ciudad de nacimiento, fue arropado de personas que trataban de saludar y llamar la atención de la reina deportiva de República Dominicana.
El cerco de protección fue roto por la avalancha humana, imperando el caos momentáneo, pero aún así Marileidy no dejaba de brindar una bella sonrisa a todos los presentes, como diciendo con ese gesto, mientras mostraba la presea dorada, “gracias por el apoyo brindado, esta medalla la gané para ustedes”.
Un trayecto de 85 kilómetros, que en condiciones normales dura alrededor de una hora y media, duró cerca de dos horas más, cuando Marileidy llegó a las 9:47 de la noche a Don Gregorio, acompañada de una extensa caravana y por las personas que se iban uniendo al gran recibimiento, entre consignas y musicones en cada grupo.
Pese a las 9 horas de vuelo desde París hasta Santo Domingo, Paulino no parecía agotada por el viaje, porque estaba disfrutando cada metro recorrido desde Las Américas hasta Don Gregorio, siempre saludando y ondeando una pequeña bandera dominicana.
En todo el trayecto solo se escuchaba la consigna ¡Marileidy, Marileidy, Marileidy!
“De verdad que estoy muy agradecida con el pueblo dominicano por el apoyo brindado durante este tiempo de sacrificio para llegar hasta aquí”, expresó Paulino.
Quienes en un momento fueron escépticos y no creyeron en las cosas que quería alcanzar la atleta de 27 años, tuvieron que limitarse nueva vez a ver como ella acaparaba la atención del mundo con su reciente conquista.
Como buena alumna, Marileidy disfrutó cada momento vivido del domingo, junto a su entrenador Yaseen Pérez, quien no dejaba de mirar a las personas y al mismo tiempo contemplar la felicidad de su pupila a quien ha convertido en la mejor velocista de los 400 metros planos femeninos.
“Quiero que demos gracias a Dios, porque gracias a él tenemos esto (la medalla)”, fueron las primera palabras de Marileidy a su llegada a Don Gregorio.
Reconoció que muchos de sus amigos que iniciaron junto a ella no pudieron continuar en la práctica deportiva, por la carencia de recursos.
“Hoy en día ustedes pueden ver en mi de que si se puede”, manifestó la nueva dueña del récord olímpico en los 400 metros femeninos, con tiempo de 48.17 segundos.
Humildad
Marileidy Paulino, la gacela dominicana, con la humildad que le caracteriza, se mostró muy emocionada y contenta por el gesto que cada dominicano le brindó a su llegada al país para celebrar la medalla de oro que conquistó en los Juegos de París 2024.