Varios de los grandes empresarios de la industria turística en la República Dominicana defendieron la necesidad de mantener los incentivos a su sector, contemplados en la Ley de Fomento al Desarrollo Turístico (158-01), para que el país pueda seguir siendo competitivo frente a otros destinos que aplican la misma estrategia.
En la celebración de los 62 años de la Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores), favorecieron la modificación de la norma para eliminar vicios y gravar a plataformas que, como Airbnb, operan sin pagar impuestos.
Frank Rainieri, fundador del Grupo Puntacana y fue presidente de Asonahores, consideró que la situación del sector es igual a las de las zonas francas, cuyos inversionistas se irían a otros países si les quitan las facilidades fiscales.
«Yo soy un creyente de que esta no es una ley de incentivos; es la que nos permite competir en el mercado internacional, porque nosotros no vendemos al mercado nacional nada más que una mínima parte», explicó.
Indicó que «para él, eliminar los incentivos sería para el país como darse un tiro en el pie».
«¿Que se ha abusado de la ley? Sí, es verdad. Entonces, al que abusó, sanciónenlo. Pero eso no quiere decir que nosotros debemos, simplemente, hacer un borrón de una ley que nos permite competir con el resto del mundo y, en especial, con nuestros vecinos», reflexionó Rainieri.
Aseguró que en la región del Caribe hay más países intentando desarrollar el turismo que están viendo el modelo de la ley de competitividad dominicana para elaborar la suya, según Diario Libre.