París.- Las autoridades francesas están interceptando alrededor de media docena de drones cada día en torno a las instalaciones de los Juegos Olímpicos de París en vísperas de la inauguración el próximo viernes.
La información sobre la media de interceptaciones en los diez últimos días la dio este martes el primer ministro francés, Gabriel Attal, que durante una visita a la base aérea de Villacoublay, desde donde se coordina la acción contra la intrusión de drones, insistió en que “no se nos tiene que escapar nada».
Attal, que habló ante los medios, insistió en el mensaje de que “estamos listos para que estos Juegos sean un éxito”, para que “la ceremonia de apertura y el conjunto de las pruebas sean un éxito».
Explicó que el domingo se detectaron varios drones no autorizados en las proximidades de la Villa Olímpica, en la que se van a alojar unas 14.500 personas, entre deportistas y miembros de sus equipos. E insistió en que fueron interceptados y sus operadores detenidos, lo que muestra que “el sistema funciona».
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El primer ministro en funciones quiso rendir homenaje a la contribución de los militares franceses, 18.000 de los cuales van a estar movilizados por los Juegos Olímpicos, 11.000 de ellos en París y su región en diferentes misiones de seguridad y protección.
Serán militares los que supervisarán que durante la ceremonia de inauguración se cumple la prohibición de sobrevuelo del espacio aéreo de la capital francesa y de un perímetro de 150 kilómetros, entre las 18.30 y las 24.00 horas (entre las 16.30 y las 22.00 GMT).
Eso implicará que todas las operaciones de despegue y aterrizaje en los aeropuertos de París y en el de Beauvais tendrán que suspenderse a partir de las 17.30 locales.
El dispositivo de seguridad de la ceremonia de inauguración de los Juegos, que tendrá un carácter excepcional porque no tendrá lugar en un estadio, sino que se desarrollará en el tramo del río Sena que atraviesa el centro de París, supondrá además la implicación de 45.000 agentes, entre policías y gendarmes.