Un grupo de militares encabezados por el hasta hoy comandante general del Ejército de Bolivia, Juan José Zuñiga, llegaron fuertemente armados a la plaza en la que está la sede del Gobierno de Bolivia y con un tanque tumbaron la puerta, acción que el presidente boliviano, Luis Arce, calificó como un «intento de golpe de Estado».
Zuñiga amenazó con «cambiar el gabinete de Gobierno» después de que el martes en la noche corrieran varios rumores sobre su destitución.
Tras unas cuatro horas de tensión, los militares y los tanques comandados por Zuñiga se replegaron.
El enojo de Zuñiga
La noche del martes corrieron rumores sobre su posible destitución, supuestamente por lo que dijo en una entrevista a un canal local el lunes, en donde afirmó que «arrestaría» al expresidente Evo Morales (2006-2019) si intentaba postularse como candidato presidencial, que en su opinión no está habilitado para ser de nuevo presidente de Bolivia.
En la tarde de este miércoles, Juan José Zuñiga encabezó a un grupo de militares fuertemente armados, que con tanques irrumpieron en la Plaza Murillo frente a la Casa Grande del Pueblo, sede del Ejecutivo boliviano en La Ciudad de La Paz.
El asalto a la sede del Ejecutivo
A las 15:51 hora local un tanque embistió la puerta de la sede del Ejecutivo, luego de que varios militares cercaron la plaza.
Tras tumbar la puerta del edificio, Zuñiga junto a un grupo de soldados entró por siete minutos a la Casa Grande del Pueblo, donde se encontraba el presidente Luis Arce junto a su vicepresidente David Choquehuanca.
Después de salir dijo a los medios que iba a «restablecer» la democracia en Bolivia y que liberaría a «todos los presos políticos», incluyendo a la expresidenta interina Jeanine Añez y al gobernador opositor Luis Fernando Camacho.
La respuesta de Arce
El presidente Luis Arce después de denunciar ante la comunidad internacional «movimientos irregulares» de militares, indicó que era un «intento de golpe de Estado».
«Nosotros nos hemos mantenido en Casa Grande, donde ustedes nos han puesto, porque los únicos que nos pueden sacar de aquí son ustedes, hermanos», dijo Arce en una transmisión por la televisión estatal.
Arce confrontó a Zuñiga en la entrada de la sede del Ejecutivo y le ordenó «replegar» los tanques y los militares.
Evo Morales
Durante la acción militar, el expresidente de Bolivia y líder del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) Evo Morales, quien se encuentra peleado con Arce desde 2023, fue de los primeros en denunciar que se gestaba un «golpe de Estado».
Morales llamó a una «movilización nacional» para defender la democracia.
«No permitiremos que las Fuerzas Armadas violenten la democracia y amedrenten al pueblo», indicó.
Relevo de la cúpula militar
En una ceremonia exprés en la Casa Grande del Pueblo, Arce relevó a toda la cúpula militar y juramentó a los nuevos comandantes de las Fuerzas Armadas, mientras Zuñiga y su grupo militar continuaba frente a la sede del Gobierno.
El mandatario boliviano aprovechó para reconocer a la Policía de Bolivia por mantenerse fiel a su Gobierno.
El repliegue de Zuñiga
A las 17:30 hora local, Zuñiga y los militares se replegaron de la Plaza Murillo, la cual tuvieron cerrada por varias horas, después de un breve enfrentamiento con la Unidad Táctica de Operaciones Policiales de Bolivia.
Arce se proclama vencedor
Tras el repliegue, el presidente Arce y el vicepresidente Choquehuanca salieron al balcón de la Casa Grande del Pueblo y dieron un discurso frente a cientos de personas que llegaron a respaldar al Gobierno entre gritos de «Lucho no está solo carajo» y «los golpistas no pasarán».
Captura de Zuñiga
Zuñiga fue capturado a las 19:00 hora local de Bolivia saliendo del Estado Mayor, donde acusó ante los medios a Luis Arce de darle la orden de «sacar» los «blindados» porque su «popularidad» estaba cayendo.
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