El turismo se ha convertido en la industria de oro a nivel mundial. Viajar se ha popularizado con el consecuente crecimiento para el sector, que a causa de ese ascenso también ve crecer ciertos problemas. La masificación y la sostenibilidad son dos de ellos que, además, están relacionados entre sí.
No obstante, Julia Simpson, presidenta y CEO del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), recuerda que toda actividad humana genera emisiones contaminantes. Su apuesta es la de afrontar estos retos desde una perspectiva global.
«Ha pasado mucho tiempo desde los números del año 2019, pero hemos visto que algunos países fueron un poco más lentos a la hora de abrirse al mundo. China abrió sus puertas a principios del año pasado, si recuerdan, por lo que lograr que los chinos regresen plenamente al mercado turístico ha sido un poco más lento», indicó.
Explicó que «por ahora estamos más o menos como en 2019, por lo que son unos 10 billones de dólares lo que el turismo genera anualmente. Lo realmente interesante en materia de viajes y turismo es que en los próximos 10 años crecerá el doble que la tasa del PIB mundial».
Además, dijo que «así que se espera que el PIB global anualizado sea de alrededor del 2,2%, mientras que durante los próximos 10 años, el crecimiento de los viajes y el turismo será del 5%, que es una de las razones por las que se ven grandes inversores viajando por todo el mundo e invirtiendo en viajes y el turismo de forma sostenible», según Capital.
«El mejor ejemplo de ello está aquí en Arabia Saudita. He venido a Arabia Saudita para celebrar que han superado los 100 millones de turistas, algo que lograron seis años antes de lo que pretendían. Es increíble porque tomaron un país que tenía algo de turismo y lo abrieron absolutamente al mundo», agregó.
Simpson informó que «están invirtiendo 800 mil millones de dólares y lo están haciendo de manera realmente sostenible. Realmente están cuidando la naturaleza. Están reconstruyéndola y, de algún modo, están rompiendo todas nuestras ideas preconcebidas sobre lo que pensábamos de Arabia Saudita».
«Soy europea, pensé que esto era un puro desierto, pero no, tiene selva tropical. Incluso hace mucho frío en algunas montañas. Es un país brillante y, por supuesto, está el Mar Rojo», puntualizó.