Berlín. Alemania dio este viernes un giro en su política sobre drogas -tras años de discusiones- con la aprobación de la ley de legalización parcial del cannabis por parte del Bundesrat, la cámara baja donde están representados los Gobiernos de los 16 estados federados.
En los debates de los últimos meses se repitieron buena parte de los argumentos que había sido utilizados durante décadas por parte de defensores y enemigos de una legalización.
La aprobación por parte del Bundesrat estuvo en duda hasta el último momento debido a que varios estados federados -en los que hay Gobiernos presididos por la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) y Baviera donde gobierna la Unión Socialcristiana (CSU)- habían manifestado su oposición a la norma.
Oposición conservadora
Los primeros ministros de Sajonia y Sajonia-Anhalt -ambos estados del este de Alemania-, Reiner Haseloff y Michael Kretschmer, habían estado entre los principales opositores del proyecto.
Kretschmer había advertido de que el cannabis podría ser la puerta de entrada que llevara a muchos consumidores a drogas más fuertes. Haseloff dijo que la nueva ley puede incluso llevar a que haya más muertos, tanto por el consumo en si como por accidentes de tránsito relacionados con éste.
Legalización contra mercado negro
La ley fue una iniciativa del ministro de Sanidad, Karl Lauterbach, que celebró la aprobación por parte del Bundesrat y expresó a través de su cuenta de X su esperanza de que la legalización sea “el comienzo del fin del mercado negro».
La lucha contra el mercado negro a través de la legalización había sido uno de los argumentos centrales de Lauterbach en los debates previos a la aprobación de la ley.
Según Lauterbach, allí donde ha habido una legalización inteligente, como en varios estados de EE.UU., el mercado negro ha sido golpeado.
Lauterbach considera que con la legalización se abre posibilidades de proteger a las futuras generaciones de la criminalidad, del mercado negro y, a través de la educación, también del consumo.
El propio Lauterbach admitió que durante mucho tiempo él había sido enemigo de la legalización, pero que nuevos datos lo habían llevado a cambiar de opinión.
Los tres partidos de la coalición de Gobierno -el Partido Sociademócrata (SPD), al que pertenece Lauterbach, Los Verdes y el Partido Liberal (FDP)- había incluido la propuesta de una legalización del cannabis en el acuerdo de coalición.
“Desde hace décadas hemos luchado contra la ideología prohibicionista. Con la ley del cannabis empieza una política de drogas acorde a los tiempos”, dijeron Los Verdes a través de la cuenta oficial de X del partido.
Las diferencias frente a la ley se vieron de manera ejemplar en el voto de Sajonia, donde hay una coalición presidida por la CDU y a la que pertenecen el SPD y Los Verdes. Kretschmer como primer ministro votó en contra, mientras que el ministro de Economía, el socialdemócrata Martin Dulig, se abstuvo.
Eso llevó a que el voto de Sajonia fuera considerado nulo, ya que cada estado federado tiene dar todos sus votos a una misma opción.
La venta y compra sigue prohibida
La ley, que había sido aprobada previamente por el Bundestag (cámara baja), permite la posesión de hasta 25 gramos en espacios públicos y hasta 50 gramos en el domicilio privado, así como el cultivo de hasta tres plantas para el consumo personal.
Tras la aprobación por parte del Bundesrat, la ley podrá entrar en vigor el 1 de abril, después de que sea ratificada por el presidente Frank Walter Steinmeier.
Para los menores de edad, la posesión y el consumo de cannabis seguirá estando prohibido y también estará prohibido el consumo en los alrededores de colegios y guarderías, así como en las zonas peatonales antes de las 20-00 horas.
La venta y compra de cannabis seguirá estando prohibida, pero los consumidores que no quieran tener plantas en su propia residencia podrán organizarse en asociaciones de cultivo sin ánimo de lucro de hasta 500 miembros.
Los menores de edad no podrán ser miembros de esas asociaciones y los mayores de edad sólo podrán ser miembros de una asociación y deben participar activamente en el cultivo.
La pertenencia a una asociación solamente como consumidor no está contemplada. Tras 18 meses se deberá hacer una evaluación sobre los efectos de la ley.