Un terremoto de escala mayor golpeó este lunes primero de enero a Japón, lo que provocó un tsunami, que mantiene un número no identificado de personas atrapadas, así como daños en infraestructuras.
Tras el potente seísmo, 21 réplicas se sintieron en solo una hora y media, lo que provocó oleadas anormales, luego de que las autoridades habían elevado varios niveles de alarma por el movimiento telúrico de magnitud 7.6°.
El terremoto se registró en región de Noto, en la prefectura de Ishikawa, provocando olas de tsunami de hasta 1,2 metros de altura golpearon el puerto de Wajima.
Organismos de socorro trabajan para socorrer a las víctimas, aunque de momento no se han ofrecido detalles sobre las víctimas o daños, aunque decenas de personas han sido evacuadas y miles se encuentran sin energía eléctrica.
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En 2011, Japón sufrió un terremoto de magnitud 9,0. Este terremoto fue el más violento registrado en Japón y el cuarto más grande de la historia. El terremoto ocurrió a 29 km de profundidad, 72 km al este de la península de Oshika, en la región de Tohoku. El terremoto provocó un tsunami que mató a más de 22.000 personas.
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