Oportunamente los editores deportivos: Franklin Mirabal y Hugo López Morrobel, se han solidarizado con el aumento de más de 700 millones que se han asignado al presupuesto del Ministerio de Deportes. Ambos están en lo correcto cuando afirman que el sector deporte necesita mucho más recursos por su valor agregado a la sociedad dominicana.
Quizás importe significar, que el aumento al que se refieren ambos editores, es sumamente importante, pero el mismo no es estructural, es decir, que no impactará al deporte en sentido general, como debe de ser, sino que ha sido realizado para cubrir algunos eventos donde el Estado dominicano tiene formales compromisos: París 2024, Juegos Bolivarianos y pienso que algunos de esos recursos irán al Comité Organizador de los Centroamericanos y del Caribe 2026 a celebrarse en nuestro país.
Aunque algunos ”enemiguitos” del ministro Francisco Camacho se ponen guapos, insisto en que el Ministerio de Deportes, realmente hace milagros para lograr impactar deportivamente a nivel nacional con el presupuesto que maneja. Eso es irrebatible.
De todas maneras, lo cierto es que Miderec necesita por lo menos 6 mil millones de pesos para poder llegar a todos los rincones del país, pues en términos reales, el deporte olímpico se come el presupuesto, mientras muchos clubes deportivos y culturales se quedan ‘’ fuera de la gracia de Dios.’’
Urge que las asociaciones deportivas puedan ser autosuficientes, pues así no serían ‘’compradas’’ por algunos federados que quieran reelegirse en base a papeletas. Eso es vital para que los líderes de las asociaciones no se sientan comprometidos con nadie.
Hay que luchar a brazo partido para conseguir un real y mayor presupuesto para Miderec, pero la lucha más fuerte, debe ser a favor de la transparencia y denunciar a los olímpicos y federados que comentan actos de corrupción.
Un voto de confianza para el COD.
Quienes hacemos opinión pública sobre el Comité Olímpico Dominicano, aspiramos profundamente a que los miembros de ese comité ejecutivo puedan unir voluntades y enrumbar esa entidad por los senderos prometidos. Las semillas que hasta el momento han sembrado esos amigos no han sido fértiles y por lo tanto, para la percepción de la gente, ha sido un año perdido.
Aunque se ha perdido la cosecha del primer año, el presidente del Comité Olímpico Dominicano, el amigo Garibaldy Bautista, todavía tiene el chance de “coger el toro por los cuernos’’ y relanzar esa organización que cuenta con personas versadas en la materia, que sólo sus ambiciones desmedidas podrían llevarlos a fracasar.
Démosle pues un voto de confianza al Comité Olímpico Dominicano.
Por: Ramón Rodríguez
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