Madrid. Cerca de 400 personas se concentraron este jueves junto al Congreso español durante la sesión parlamentaria en la que el líder socialista, Pedro Sánchez, fue investido como presidente del Gobierno de España, en una protesta con algunos momentos de tensión.
Como ya ocurrió ayer, en la primera jornada del debate, los manifestantes en contra de Sánchez se congregaron en los alrededores de la Cámara, convocados por distintas organizaciones para protestar por lo que consideran un “golpe de Estado».
Ese grupo coreó cánticos como “Sánchez, traidor”, “la amnistía es tiranía”, en referencia a la ley pactada por los socialistas con los independentistas catalanes que participaron en el proceso secesionista en Cataluña en 2017, o “este golpe lo vamos a parar”.
En el momento en el que se anunció el resultado de la votación, algunas personas se movilizaron mas allá de las vallas de seguridad al grito de “no es investidura, es dictadura” y “no es un presidente, es un delincuente”, sosteniendo también pancartas con la foto de los líderes independentistas catalanes cuando salieron de la cárcel tras ser indultados por el Gobierno socialista español y el texto- “A prisión”.
Los manifestantes también profirieron proclamas contra la prensa española a la que definieron cono “manipuladora” o “prensa independiente y no delincuente”.
Previamente, también se vivieron momentos de tensión cuando una mujer acudió a la manifestación con una pancarta que pedía respetar el resultado electoral, que fue increpada por el resto de manifestantes contra la amnistía y terminó saliendo de la protesta acompañada por agentes de la policía.
Pocos minutos después de conocerse el resultado de la votación, los congregados realizaron una sonora pitada, tras lo cual cantaron proclamas como “izquierda, derecha, son la misma mierda” y “no nos representan».
Este jueves se cumplen dos semanas completas desde que comenzasen las manifestaciones nocturnas en las inmediaciones de la sede del Partido Socialista (PSOE) en Madrid, que han alternado días sin incidentes con otros marcados por los disturbios.
Ayer, en la decimotercera jornada de protestas, a la que acudieron cerca de 2.000 personas, la Policía detuvo a 15 personas por supuestos delitos de desórdenes públicos y nueve -una de ellas policía- tuvieron que ser atendidas por contusiones leves por los servicios médicos.