La rápida expansión de los ataques aéreos israelíes a la Franja de Gaza mató a más de 700 personas en las últimas 24 horas, a medida que instalaciones médicas en todo el territorio se vieron forzadas a cerrar debido a los daños y la falta de electricidad, dijeron funcionarios de salud palestinos el martes.
El aumento del número de muertos provocado por la escalada del bombardeo israelí no tiene precedentes en este conflicto de décadas. Podría presagiar una pérdida de vidas en Gaza aún mayor una vez que la infantería israelí respaldada por los tanques y la artillería inicie la incursión prevista en el territorio con el objetivo de aplastar a Hamás.
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Además de los bombardeos, los 2,3 millones de habitantes de Gaza padecen la falta de alimentos, agua y medicamentos desde que Israel selló el territorio tras el devastador ataque del 7 de octubre por milicianos de Hamás a poblaciones del sur de Israel.
El martes, Israel dijo que lanzó 400 ataques aéreos en las últimas 24 horas que mataron a comandantes de Hamás y a los milicianos que se aprestaban a lanzar cohetes y alcanzaron centros de mando y un túnel de la milicia. El día anterior, Israel informó de 320 ataques. Testigos y funcionarios de salud dijeron que muchas bombas destruyeron edificios residenciales, incluso en el sur de Gaza, donde Israel dijo a los civiles que buscaran refugio.