El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) está empeñado en una mejoría substancial de los servicios de vigilancia del espacio aéreo y cobertura meteorológica como respuesta al notable crecimiento de las operaciones aéreas en el Norte del país.
En ese sentiro, el director general de la entidad, Héctor Porcella, informó que parte de las nuevas tareas cónsonas con el desarrollo del país es la instalación de dos nuevos radares, uno de tránsito aéreo primario y secundario y otro meteorológico (doppler), ambos de última generación y que servirán al Aeropuerto Internacional del Cibao (Santiago) y al Aeropuerto Gregorio Luperón en Puerto Plata, zonas que experimentan un volumen creciente de vuelos internacionales.
«Las instalaciones aeroportuarias cibaeñas están sometidas a un proyecto de expansión a gran escala, lo que confirma la necesidad de satisfacer necesidades presentes, pero también de cara al futuro», dijo.
El sistema contará con la función 3D que permitirá al IDAC facilitar los servicios de vigilancia del espacio aéreo a la Fuerza Aérea de la República Dominicana y a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) para el seguimiento de las operaciones aéreas no registradas o ilegales, según Diario Libre.
Porcella explicó que el radar primario y secundario del AIC está ya en fabricación desde este año 2023 y costará US$4,986,566, mucho menos que el radar adquirido 20 años atrás por un monto superior a los ocho millones de dólares. Las adquisiciones se han realizado conforme a las normas legales vigentes para compras estatales.
Señaló que el IDAC dio continuidad al sistema del fabricante THALES, que cuenta con una presencia de más de tres décadas en el país, no solo en el sector aeronáutico sino en otras áreas del transporte masivo, como el metro de Santo Domingo.
El directivo subrayó que la decisión del IDAC de adquirir nuevos equipos de la tecnología THALES, como lo hicieron las pasadas autoridades de la institución en los periodos 1994 y 2003, responde a la necesidad practica de mantener un sistema de vigilancia de tránsito aéreo homogéneo, característico de países con espacios territoriales similares al de la República Dominicana.
Recordó que desde el año 1994 el Estado Dominicano ha puesto en servicio cinco estaciones con la misma tecnología para mantener un sistema de vigilancia de tránsito aéreo estandarizado y con la garantía de mantenimiento del mismo fabricante, política seguida por otros países como el nuestro.
«La estandarización representa un ahorro importante en la adquisición de repuestos y la capacitación del personal de soporte a los servicios de navegación. El IDAC tiene en carpeta un programa de actualización tecnológica de los sistemas de radar que operan en los aeropuertos internacionales de Las Américas (AILA) y Punta Cana con la integración de la función 3D, garantía de una mayor cobertura y vigilancia de prácticas ilegales», detalló.
Radar meteorológico
Sobre la nueva estación radar meteorológico para la zona de Puerto Plata, basada en la tecnología VAISALA de estado solido (última generación con cobertura de mantenimiento total de cinco años), Porcella explicó que representa un ahorro importante para el país.
La estación radar ampliara el anillo de cobertura meteorológica, iniciado con el radar Doppler del año 2019 propiedad del IDAC y en operación en Punta Cana.
Según Porcella, en el caso específico de Puerto Plata, con la operación del nuevo radar meteorológico el IDAC ampliará la cobertura de los servicios a instituciones que desarrollan tareas vitales en materia de protección civil y seguridad nacional ante situaciones de contingencia y fenómenos naturales, citando al Centro de Operaciones de Emergencia (COE); la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet); la Fuerza Aérea de la República Dominicana y otras dependencias del Gobierno Central.
Además, el directivo dijo que el radar Doppler meteorológico “estado sólido” a ser instalado en la loma Isabel de Torres de Puerto Plata, también en proceso de fabricación, tiene un costo total de US$3,404,220, más las cargas fiscales.
En el caso, el punto seleccionado ofrece una mayor cobertura y el proyecto incluye, a diferencia de los demás, una torre metálica de 25 metros, un refugio de protección, obras civiles en zona remota y de facilidades en el Aeropuerto Gregorio Luperón, un camino de acceso a la estación radar y demolición de estructuras existentes.